El matador de toros malagueño Javier Conde pudo desarrollar en su plenitud su particular concepto del toreo en el festejo celebrado en la jornada de ayer en la plaza de toros de Estepona. Fue en la lidia del segundo de su lote, un buen ejemplar de María del Carmen Camacho al que desorejó después de desarrollar una faena larga y templada, llena de gusto y bellos muletazos. La rúbrica llegó con una gran estocada; precisamente el aspecto que le impidió sumar en el que abría plaza, un ejemplar algo más deslucido y con el que sin embargo logró instantes de lucidez.

También salió a hombros Cayetano, que saludó en su primero, un toro que quedaba corto y con el que sólo pudo lucirse al recibirlo con el capote. En el último consiguió las dos orejas tras desarrollar una faena de menos a más ante un animal que terminó entregado al engaño presentado por el menor de los hermanos Rivera Ordóñez.

El otro malagueño en el cartel era Salvador Vega, que a pesar de sufrir una rotura de fibras en su muslo izquierdo un día antes en Roquetas de Mar, no quiso faltar a este compromiso. No tuvo suerte con su lote, enfrentándose en primer lugar a un astado complicado con el que anduvo entregado y al que pinchó repetidamente; mientras que el otro no dio opción alguna de lucimiento.

Marbella. Otro de los cosos de la provincia que ayer abría sus puertas era el de Marbella, donde se celebraba un festejo de rejones con la presencia de los Forcados Amadores de Safara, que realizaron emocionantes ´pegas´ a los novillos lidiados de la ganadería de Sebastián Santiago Palacios.

En el cartel se anunciaban a cuatro rejoneadores de tres nacionalidades diferentes. Así, los portugueses Luis Ilaco y Manuel Jorge de Oliveira dieron la vuelta al ruego, el francés Bernard Guillibert fue silenciado, y el español Óscar Rodríguez Gaona fue el gran triunfador al cortar dos orejas. El coso registró un cuarto de entrada.