Con esta ceremonia, que se oficiará en el claustro de la Iglesia de San Agostino, el escultor colombiano quiere agradecer la labor de la policía y de la fiscalía que se ocuparon de las investigaciones.

El 19 de octubre fueron robadas en la fundición de Pietrasanta, siete esculturas de bronce y una aún en cera valoradas en 3,5 millones de euros, y en estos meses se han recuperado tres de ellas en Treviso, tres en Viareggio y una en Trento.

Según explico el autor, las obras estaban ya vendidas y tenían como destino una próxima exposición en el Principado de Montecarlo.

Botero, nacido hace de 75 años en Medellín, aseguró que estos robos habían sido encargados por un marchante o por "alguien del mundo del arte".

"Veo que son profesionales, porque se llevaron no solamente los bronces, sino que se llevaron una escultura que estaba todavía en cera, es decir, el que se lleva una escultura en cera sabe que eso se puede volver un bronce por el proceso de cera perdida", explicó en su momento.

Tras el robo, Botero pensó incluso en la posibilidad de marcharse de Pietrasanta, donde desde hace 24 años tiene una casa y un taller, ante la falta de medidas de seguridad, pero con esta ceremonia el colombiano parece haber reconsiderado esa decisión.