Olmedo, director técnico del "Diccionario Biográfico Español" que publicará próximamente la Real Academia de la Historia , tenía escritos estos poemas desde 1977 y, como afirma en una entrevista con EFE, no había pretendido publicarlos. Le animó a hacerlo el poeta Luis Alberto de Cuenca, autor del prólogo de este poemario, editado por Devenir.

"El libro se ha publicado tal como estaba entonces, sin tocar punto ni coma", señala Jaime Olmedo, cuya poesía, según destaca el prologuista y apreciará enseguida el lector, "tiene el marchamo de lo clásico, la serena y armónica presencia de lo intemporal, de lo ucrónico", y prescinde "por completo de los vaivenes de la moda".

Y es que Olmedo, autor de ensayos como "Retorno a la memoria y al 'pathos'" y "Sobre el caudal del tiempo. Verso y prosa en el siglo XX", afirma que su poesía tiene "un hondo respeto por la tradición".

"Sólo en referencia a ella se puede buscar la originalidad, que nunca es un valor en sí misma y que quizás esté hoy sobrevalorada como factor de creación. En este siglo de vanguardias que hemos clausurado, cualquier manejo de verso clásico o de asonancias puede interpretarse como un retorno, pero creo que es, precisamente ahora, lo más atrevido, dentro de la serenidad", asegura.

Cada poema va precedido de citas que dejan entrever los gustos literarios del autor. En ellas hay obras y autores de todas las épocas, desde el Poema de Mío Cid, el Marqués de Santillana, Fray Luis de León, Garcilaso de la Vega , San Juan de la Cruz o Shakespeare hasta César Vallejo, Antonio Machado, Jorge Guillén, Aleixandre, García Lorca, Neruda o Claudio Rodríguez, entre otros.

"Mi voluntad es incorporar la cita al conjunto total del poema y no sentirla como algo extraño o ajeno a él", le dice a EFE Olmedo, que ha pertenecido a la Dirección Académica del Instituto Cervantes y que de 2000 a 2002 coordinó en la Real Academia Española, por parte del Cervantes, el "Diccionario panhispánico de dudas".

Olmedo, crítico literario de ABCD y de la Revista de Occidente, cree que el arte ha de tener "ambición positiva por tratar de ser respuesta excelente a los grandes temas del hombre".

Y algunos de esos grandes temas inspiran los poemas de "Sensación de universo" (el título está tomado de una cita de Paul Valéry), que está dividido en tres bloques. El primero "tiene que ver con la soledad, con cómo la incertidumbre exterior puede combatirse a golpes de certezas interiores", explica el autor.

En el segundo, predominan las lecturas y las referencias culturales; y en el tercero reinan los sentimientos amorosos.

El poemario lleva un epílogo de Miguel Argaya, en el que destaca que la poesía de Olmedo "empieza en el pensamiento, en la obra pensada, para actualizarse luego con rigor verdadero en lo sentimental".

Opinión, la de Argaya, que Olmedo siente como un objetivo, dado que la mezcla de lo intelectual y lo sentimental "es de un equilibrio muy frágil".

Una vez publicado "Sensación de Universo", el autor no descarta escribir de nuevo poesía. Pero quizás antes desee ver concluido ese magno proyecto al que ha dedicado los seis últimos años, el "Diccionario Biográfico español", que en cincuenta volúmenes recoge las 40.000 biografías más importantes de la historia de España.