El ex responsable de la temporada lírica del Teatro Cervantes de Málaga y ex director del Festival de Teatro Francisco Rodríguez acusa al gerente en funciones del coliseo, Salomón Castiel, de los presuntos delitos de acoso moral y laboral. La versión del Cervantes: Rodríguez fue cambiado de funciones pero siempre dentro de su categoría profesional.

En el escrito presentado ante el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (CMAC), Francisco Rodríguez, trabajador del Teatro Cervantes desde hace 20 años, expresa: "Desde hace un año, de forma continuada y progresiva, se me ha venido relegando por parte de la dirección del teatro de todas mis funciones, sin causa alguna que pudiera justificarlo y sin que se me haya comunicado". Esta situación ha dado lugar "a una cada vez mayor marginación" de su persona "en claro detrimento" de su dignidad personal, familiar y profesional.

Rodríguez expone que en enero de 2008 se le ordenó el traslado de su lugar de trabajo, confinándole "en un despacho más pequeño y más aislado". "Asimismo, se me han asignado una serie de tareas, algunas de ellas vacías de contenido, de cierta vaguedad e inconcreción y de escaso valor". Así, en el citado escrito pone como ejemplo la coordinación de la Redmálaga, "ciclo suspendido el pasado año y, al perecer, sin consignación presupuestaria en estos momentos". "De las tareas asignadas, como las propuestas de programación artística, no se valoran en modo alguno por la dirección del teatro, ya que ni siquiera se contestan o se me da respuesta alguna a las proposiciones artísticas y/o propuestas de calendario que realizo", manifiesta.

Esta situación de "marginación" le ha provocado "un cuadro de trastorno adaptativo mixto, con ansiedad y estado de ánimo depresivo que ha precisado y precisa del correspondiente tratamiento terapéutico psicológico y que provocó una baja laboral en el periodo comprendido entre finales de enero y principios de mayo".