La cantante británica Amy Winehouse salió ayer del hospital londinense donde fue ingresada de urgencias en la noche del lunes por una aparente "reacción a la medicación", informó una portavoz del centro.

Winehouse, de 24 años, pernoctó en el University College de Londres, al que llegó en ambulancia desde su casa en el barrio de Camden, en el norte de Londres.

La portavoz del hospital dijo que la cantante, que abandonó el centro antes de las 09.00 horas de ayer, estaba "de magnífico humor" tras haber pasado "una buena noche".

El portavoz de la artista, Chris Goodman, dijo que ésta había sufrido una "reacción a la medicación" a la que se encuentra sometida.

Este mes, el padre de la cantante, Mitch Winehouse, explicó que su hija, que sufre un enfisema pulmonar, tenía un problema de salud tan grave que un simple cigarrillo podía dañarla. Aún así, la cantante no ha dejado de fumar, según la prensa londinense.

A sus problemas de salud se ha sumado la condena a 27 meses de prisión impuesta por un tribunal londinense a su marido, Blake Fielder-Civil, por agredir al dueño de un pub de la capital británica y ofrecerle después dinero para que retirase la acusación. Y más allá de que se encuentra separada de su marido, la familia de éste ha manifestado su deseo de que Fielder-Civil no vea más a Winehouse ya que le consideran una "mala influencia".