Aunque estamos acostumbrados a ser testigos de colaboraciones en campos culturales como el cinematográfico y el musical, por ejemplo, el mundo de las artes escénicas no ha sido nunca muy dado a unir esfuerzos y recursos. En los tiempos que corren, ahora más que nunca se precisa de la colaboración para asumir menos riesgos económicos y levantar un espectáculo de cierta enjundia.

Y eso es justamente lo que han decidido hacer las compañías teatrales La Ruta, de Murcia; Eureka, de Castilla la Mancha, y la madrileña Callacanalla: acometer un proyecto en común arropados por Triplete, una empresa malagueña de gestión, producción y distribución cultural. La unión se denomina Rezuma Teatro y el montaje, una adaptación de ´Sin honra no hay amistad´, de Francisco Rojas Zorrilla, se presentará en el corral de comedias de la próxima edición del Festival de Teatro de Almagro a lo largo de seis días, del 15 al 21 de julio, algo muy poco común en el prestigioso certamen.

"Hemos decidido recurrir a la coproducción con la intención de contar con más medios y dotar de mayor calidad el montaje. Muchas veces se ven demasiadas compañías que sin mucha producción y sin suficiente calidad. Por eso creemos que es muy interesante apoyarnos los unos a los otros, algo que después repercute en los espectadores", asegura Dora Blanco, responsable de Triplete.

La cita de Almagro, que este año está dedicada a Lope de Vega, también ha querido guardar un espacio a las nuevas formas de concebir las artes escénicas. Su lema lo deja bien claro: "El festival de Almagro 2009 es de Lope y del Arte Nuevo". Por este motivo, ´Sin honra no hay amistad´, resultado de esta agrupación de profesionales, posee un lugar destacado en su programa. "Al ser cada compañía de una distinta comunidad autónoma, la difusión del espectáculo tiene mayores posibilidades. Esta apuesta por la colaboración, en la que hay involucradas treinta profesionales de mucha tradición teatral, se valoró mucho en Almagro", comenta Blanco, quien espera que la coproducción les haga más fuertes y les abra muchas puertas en el mercado internacional.

El montaje, cuya versión y adaptación corre a cargo de Juanma Navas, traslada la acción de esta comedia del Siglo de Oro a los años setenta. La razón: "Porque trabajo para un público que escucha hoy", señala Navas, en cuya versión, además de eliminar el ´voseo´ aprovecha algunos descartes del texto para que sean escuchados a través de una radio o cantados por los actores, entre los que se encuentran los malagueños Luis Felpeto y José Antonio Chamizo.

"Siendo siempre respetuoso con la obra del maestro", el director convierte a Inés "en una señora de chaqueta de angorina que siempre llora"; a Don Bernardo "en el hermano mayor celoso de la honra familiar con su pistola escondida y su bigotito setentero"; a Melchor y a Antonio "en jóvenes de su época divertidos y enamorados" y a Juana en "una mujer adelantada a su tiempo que reivindica su feminidad frente al impulso masculino".

La música también juega un importante papel en esta representación, en la que el espectador podrá escuchar canciones de artistas como Beatles, Rolling Stones, Queen, Alan Parsons, Miles Davis, Triana, Santana, Donna Summer, Raffaela Carrá o Georgie Dann, entre otros.