Entre los objetos hay joyas, recuerdos familiares, juguetes o cosméticos, las últimas pertenencias de algunos del millón de víctimas del nazismo muertos en Auschwitz.

Parte de este hallazgo, que llega más de 60 años después de la liberación del campo de concentración, pertenecía a judíos húngaros, deportados hasta Polonia por las autoridades nazis, ya que muchos objetos tienen inscripciones escritas en ese idioma.

Se calcula que más de 400.000 judíos fueron enviados desde Hungría a Auschwitz, donde casi todos perdieron la vida.

Desde el museo del campo de concentración se indicó que los objetos encontrados se exhibirán pronto en las vitrinas de estas instalaciones, visitadas cada año por cientos de miles de turistas de todo el mundo.

Más de un millón de personas perecieron en Auschwitz, la gran mayoría judíos, aunque también gitanos, homosexuales y miembros de la resistencia europea contra el ejército alemán.