La actriz británica Susan George, que protagonizó junto a Dustin Hoffman el largometraje de Sam Peckinpah "Perros de paja" (1971), considera que la "química" entre ambos fue "increíblemente importante" y fue "lo que le dio magia a la película".

"Fue una experiencia enorme a mis 21 años, porque había hecho muchas películas en Inglaterra y allí era una estrella, pero esa película me lanzó al mercado internacional y me llevó a Hollywood", ha dicho en rueda de prensa la actriz, que hoy recibe un homenaje en el decimonoveno Festival de Cine Fantástico (Fancine) de la Universidad de Málaga.

No ha negado la leyenda sobre lo duro que fue para ella rodar junto a Peckinpah, que tenía "una personalidad muy interesante, con una parte muy sensible y amable, que es la que mucha gente no ha visto, y otro lado muy fuerte, con un poco de violencia".

Sin embargo, cree que es "uno de los directores más talentosos de todos los tiempos" y que durante su vida "hizo pasarlo mal a bastante gente, pero al final sus películas tenían algo especial por su personalidad tan fuerte y su determinación".

Durante el rodaje discutió con el director sobre las escenas de desnudos, ya que ambos discrepaban sobre "cuánto cuerpo o cuánta inteligencia" había que mostrar, "y yo gané, porque le dije que podía transmitir inteligencia a través de los ojos".

"Muchas más cosas en esa película eran complejas, nada fue simple y tuve que tomar muchas decisiones sobre mi personaje, pero he visto recientemente la película y creo que ha superado el tiempo", ha añadido George, que ha calificado "Perros de paja" como "una historia de amor, en el fondo, pero magnificada por otras muchas cosas".

Trabajar con Peckinpah cuando ella tenía sólo 21 años fue, por tanto, "duro", pero lo más importante que aprendió del director fue que "debía valerme por mí misma".

A Dustin Hoffman, con el que mantiene una amistad desde entonces, lo recuerda como "un extraordinario actor, extremadamente generoso, que nunca quiere ganar solo, sino con alguien más".

Del cine actual de Hollywood, apunta que hay muchos actores que son famosos a los que admira, "y muchos de ellos realmente trabajan muy duro, pero otros no, y no todos tienen talento".

"Hoy a los niños se les pregunta qué quieren ser de mayores y responden que famosos, y en mi generación había que ser extremadamente talentoso para ser famoso", ha añadido.