Los retratos de Silvia Jiménez, en Alfajar Sala

Para Silvia Jiménez, los elementos plásticos "son una herramienta para jugar con el espacio, buscar sus posibilidades, experimentar con sus límites, si es que los tiene. 'Pequeñas nocturas', -el título de esta serie de obras-, asocia colores a mujeres. El color es vida y mediante esos espacios monocromos interrelacionados con líneas se establece un homenaje a las mujeres presentes en mi vida. Son pequeños retratos nocturnos, concebidos en la noche, de manera muy íntima. Cada mujer evoca su color y su propia composición, la forma, el plano, la línea y el color, configuran las siluetas de cada mujer".

Jiménez busca integrar la línea con el plano mediante tramas de hilos, generando ritmo y tensión, fundamentales para retener la atención del espectador. Este ritmo conduce la mirada y crea el sentido de lectura de la obra.

Las obras se conciben como planos de color cuyos límites se amplían hasta el infinito. Intentando calmar la lucha entre la gestualidad de la pincelada y la composición geométrica, intentando crear espacios monocromos que transmitan tranquilidad y sosiego. Generar ambientes, espacios donde respirar. Los planos de color y su relación con la línea son los protagonistas, se convierten en susurros, en sonidos o silencios. Se vinculan con la música, donde cada formato tiene un sonido, y donde cada conjunto tiene un ritmo interno decisivo.

La contemplación de una obra de arte se realiza en el espacio y tiene una duración por el tiempo en el que se establece, por el movimiento y por el ritmo. El ritmo además de provocar la actividad de la mirada, organiza la visión, la mirada recorre así la obra con un cierto orden. Cualquier elemento y medio plástico puede ser agente del ritmo, la luz, los colores, el claroscuro.

El horario de visita de la exposición es de lunes a sábado de 10:00 a 14:30 y de 17:30 a 20:30h