La escultora colombiana Doris Salcedo (Bogotá, 1958) ha sido galardonada con el Premio Velázquez de Artes Plásticas 2010. Salcedo es la primera mujer premiada con este galardón, con una obra "polémica" y con un fuerte compromiso social y político, según explicó el crítico José Brea, portavoz del jurado.

En este sentido, Brea alegó que, hasta ahora, los Premios Velázquez habían reconocido el conjunto de una trayectoria y con la elección de esta artista, "al margen de reconocer la gran calidad formal y el compromiso político de su obra", el jurado ha querido orientar el premio en la dirección de una artista cuya obra es "polémica".

Por su parte, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, reconoció su "alegría" al haber sido premiada una mujer y aseguró que la trayectoria de Doris Salcedo la sitúa como "una de las artistas más importantes en el panorama actual". "Y si además rompemos una trayectoria de premios únicamente masculinos, es importante. Parte de la función de los Premios es proponer modelos y subrayar trayectorias, y hay ámbitos de la cultura donde faltan modelos", argumentó la ministra.

Según explicó González-Sinde, el jurado ha tenido en cuenta la importancia determinante de Salcedo en la "apertura a la escena internacional del quehacer de una nueva generación de artistas en Latinoamérica, así como el rigor de su propuesta, tanto en la dimensión formal como en cuanto a su compromiso social y político".

En esta misma línea, explicó que con la elección de Salcedo, el jurado ha querido dar al premio Velázquez "un carácter abierto a un trabajo sólido y vivo, con plena pujanza en la contemporaneidad".

Polémica en la TATE

Por su parte, José Luis Brea destacó la polémica causada por esta artista en la Tate Modern de Londres y agregó que esta obra fue objeto de una "gran discusión internacional".

Asimismo, Brea indicó que el trabajo de Doris Salcedo destaca por su "rigor formal", por la solidez en las formas con las que construye, y recordó que el Premio Velázquez nunca había recaído en una mujer, "cosa injusta", declaró.

Respecto a la obra que causó tanta polémica en la Tate, González-Sinde explicó que la artista colombiana hizo como una "fractura" o una falla de un terremoto en el suelo y destacó que trabaja mucho con el "racismo y las fracturas sociales".

Por último, subrayó que había sido una deliberación rápida y muy sencilla, y que habían llegado al acuerdo unánime de manera rápida porque la obra de Doris tiene "claves para entender y situar en el curso de la historia toda una eclosión de artistas jóvenes latinoamericanos de las últimas décadas".