La emblemática calle Larios de la capital malagueña quedará inundada por 1.300 peces de papel que nadan sobre un río a lo largo de todo este tramo peatonal y llegarán hasta un lago simulado en la plaza de la Constitución. Contemplar esta inesperada escena será posible el próximo 15 de mayo durante La Noche en Blanco, que ha programado esta intervención de arte efímero a cargo del colectivo artístico madrileño Luzinterruptus. Se trata de una producción creada específicamente para la ocasión.

Se trata de una instalación en consonancia con el hilo conductor de esta tercera edición del encuentro cultural nocturno, que será el agua. No en vano, se pretende trasladar de modo metafórico el líquido elemento a la calle más emblemática de la ciudad. De hecho, los creadores de este proyecto tienen previsto simular un riachuelo de unos 500 metros a lo largo de calle Larios que desembocará en un lago circular que ocupará la plaza de la Constitución. En este hipotético itinerario fluvial también jugarán un papel importante la iluminación y la acumulación de hojas de colores que representan los distintos tonos que adopta el agua (azul, turquesa o verde).

Asimismo, se fomentará la participación de los ciudadanos que convivirán con esta propuesta en sus paseos por la noche malagueña, hasta el punto que entre ellos se repartirán, tras la finalización de esta demostración de arte efímero, los elementos usados en la misma. Así, una vez que se entreguen los peces utilizados a los presentes, la instalación se reciclará por sí misma y no quedará rastro. Los autores son los miembros del colectivo artístico Luzinterruptus, que acostumbran a llevar a cabo intervenciones urbanas en espacios públicos con la luz como materia prima y la noche como lienzo.

La tercera edición de la Noche en Blanco, organizada por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, ofrecerá durante siete horas (de 20.00 a 3.00 horas) más de un centenar de actividades gratuitas pertenecientes a diferentes disciplinas artísticas. La Noche en Blanco es una propuesta cultural que sigue tendencias contemporáneas marcadas por el espíritu participativo. Su objetivo es que los ciudadanos vivan y participen de este espíritu de una ciudad que aspira a convertirse en Capital Europea de la Cultura en 2016; todo ello siguiendo las premisas del Plan Estratégico de Málaga como ciudad moderna, mediterránea, emprendedora y cosmopolita, y como ciudad del conocimiento y de la cultura.