El Gobierno y el PP se culparon ayer recíprocamente de que no se haya llegado a un Pacto de Estado por la Educación debido a intereses políticos, entre otros, mientras que sectores de la comunidad educativa aún ven la posibilidad de que conseguir algún acuerdo de mejora educativa.

Las reacciones a la decisión del PP de no respaldar la propuesta definitiva de Pacto Social y Político por la Educación continuaron ayer en ambientes políticos y sociales.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, opinó que el PP demuestra intransigencia, ansiedad, "voracidad electoral" y un deseo de anteponer intereses "claramente partidarios" a los de España al rechazar pactos de Estado como el de educación.

Según la vicepresidenta primera, lo razonable en esto, como en los asuntos económicos, que son "temas de Estado" en momentos de crisis, es que los partidos aparquen diferencias y recelos. Los ciudadanos lo van a valorar, auguró Fernández de la Vega, y "no en forma positiva" para el PP.

En términos similares, el sindicato CCOO cree que se ha perdido una oportunidad histórica de estabilidad financiera y normativa del sistema educativo porque el principal partido de la oposición está "más interesado en la dinámica electoralista que en arrimar el hombro".

Por el contrario, la secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, responsabilizó al Gobierno del fracaso del pacto, pues pretendía que todo siguiera igual, "cuando lo que hace falta es cambiar el modelo" educativo.

Su compañero Javier Arenas, vicesecretario de Política Territorial, dijo que a los socialistas siempre les pasa lo mismo con la educación: consideran que es "algo político, ideológico, y, al final, así es imposible llegar a acuerdos".

El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, opinó que el Gobierno ha vuelto a caer en la "trampa" de intentar llegar a acuerdos con el PP, que ha dado un "portazo" al pacto a pesar del "giro a la derecha" que el Ejecutivo ha dado para intentar lograrlo.

El sindicato de profesorado ANPE reconoció que estuvo a punto de firmar el documento propuesto para el pacto si hubiera contado con apoyo político.