El mundo de la interpretación suele estar relacionado con la notoriedad y por qué no, con el glamour. Sin embargo para llegar a ser una buena actriz hace falta mucho trabajo y por supuesto buenas oportunidades. Esto lo sabe bien Carmen Baquero, una malagueña de 32 años que se empecinó en dedicarse a esta profesión y parece ser que lo ha conseguido.

Frente a un espejo la pequeña Carmen ya hacia intentos de representar a diferentes personajes, todos los que pasaban por su imaginación. Esa pasión por el teatro y por la interpretación ya estaba dentro. "Yo siempre supe lo que me gustaba desde muy pequeña, es algo que está ahí, pero que no le das realmente importancia hasta que te haces mayor", cuenta la artista. Y así de los teatros de Navidad pasó a los talleres del Instituto y también de la Universidad.

Carmen estudiaba Psicología, sin embargo cada vez estaba más involucrada con actividades teatrales y, después de dos años de carrera, decidió que éste era su mejor futuro y con algún que otro reclamo de su familia dejó la psicología para estudiar Arte Dramático. "Al principio compaginaba la carrera con los talleres de teatro pero llegó un momento que tenía que elegir porque no podía llevar las dos cosas, mi madre se quedo planchada cuando me decidí por la actuación, toda una aventura para ellos", añade.

Experiencias. Café-teatros, animaciones y representaciones infantiles fueron algunas de sus primeras experiencias. "Todos los trabajos que realicé después de terminar la carrera fueron muy divertidos, tengo muy buenos recuerdos; eran producciones más gamberras pero que me sirvieron para abrirme camino", cuenta. Soñadora, vitalista y con un talento arrollador, Carmen consigue su primera oportunidad en televisión casi por casualidad. Con un sentido del humor innato y una gran capacidad para hacer reír, Baquero se convierte en una de las monologuistas fijas del programa `Sinceros´. "Comencé en el programa como guionista , Juanma Lara me ofreció interpretarlos y a partir de ahí todo fue rodado, a la gente le gustó y fue una experiencia increíble".

Durante tres temporadas ha sido una de las protagonistas de la serie `SOS Estudiantes´, en la que no ha dejado de hacer reír a todo el público andaluz. "La televisión es muy diferente al teatro, tienes que tener una mayor capacidad de improvisación y por supuesto de concentración, aprendes a seguir a la cámara y hacerla tuya", señala la actriz.

Tras años de trabajo, Carmen se siente afortunada de seguir actuando en Málaga y asegura que es algo "bastante complicado". Teatro, televisión y también cine. Éste es el sueño que aún le queda por cumplir a esta actriz malagueña. Ha participado en varios cortos, pero su mayor ilusión seria un papel en algún largometraje español. Y por qué no con un papel dramático. "Soy una actriz dramática, ahí tengo un filón todavía por explotar", asegura. En tono cómico o de tragedia, lo importante para Carmen es seguir trabajando; para ella el hecho de ser actriz es algo muy serio, quizás por ello los proyectos no le faltan y el talento para triunfar tampoco.