El sindicato CCOO ha iniciado una campaña de firmas para protestar por el despido de uno de los camareros de la cafetería del Hospital Civil, empresa que gestiona la multinacional Serunión y, que de acuerdo con la organización, expulsó al empleado sin motivos justificados y en mitad de un litigio judicial entre ambas partes.

Según el afectado, Juan Carrasco, delegado sindical en la empresa, la medida fue adoptada por Serunión como represalia a su actividad en defensa de los trabajadores y secundó una sanción impuesta de dieciséis días sin empleo y sueldo, que está en los tribunales. En la carta de despido, Serunión justifica la destitución en "la disminución continuada y voluntaria de su rendimiento normal del trabajo", extremo que no comparte el sindicato.

Carrasco desempeñaba su profesión en la cafetería del Hospital Civil desde hace casi una década, periodo en el que asumió el respaldo sindical del resto de la plantilla.

Para el empleado, el despido es la culminación de una campaña de hostigamiento y vulneración de sus derechos sindicales, que vivió un episodio más duro de lo habitual a raíz de la sanción interpuesta por la empresa. El sindicato sostiene que la falta únicamente se debió a la colocación de una nota informativa de CCOO en el tablón del establecimiento.

El sindicato insiste además en el carácter improcedente del despido, que, al parecer, ha sido reconocido por la propia empresa en la última reunión mantenida con la organización.

La gestión y explotación de la cafetería del Civil por parte de Serunión ha sido fuente de controversias sindicales con CCOO, que ha denunciado, en más de una ocasión, casos de falta de equipamiento sanitario y despidos injustificados. El sindicato cree que se trata del negocio de la cadena que acumula más bajas laborales.