La Junta de Andalucía no descarta una ampliación del decreto de sequía, que afecta a la capital malagueña y al Valle del Guadalhorce, si desde la fecha actual hasta el final del verano no se registran precipitaciones en la provincia.

"Está previsto que no haya ninguna restricción al abastecimiento humano", ha asegurado hoy en rueda de prensa la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, quien ha apuntado que "en el momento en que se corra algún riesgo de aquí al final del verano" se produciría una ampliación del dictamen "a las zonas que fueran necesarias".

La Permanente del Comité de Sequía acordó tras una revisión efectuada en junio que el decreto de sequía que afecta a estas dos zonas malagueñas continuara vigente, aunque se planteó que la comarca de la Axarquía seguiría sin estar incluida, debido a que las previsiones indican que al final del verano haya 16 hectómetros cúbicos en el pantano de la Viñuela.

Este decreto fija que el 1 de junio los embalses afectados debían tener 145 hectómetros cúbicos, y las medidas tomadas a raíz del dictamen lograron, según las previsiones de la Junta, que se redujera el consumo de 242 litros de agua por habitante y día hace dos años, a 227 en 2007 y a 210 litros en el actual, gracias a las labores de inspección, control y de educación.

Preguntada por la situación de los agricultores del Valle del Guadalhorce ante la sequía, Castillo ha especificado que en el decreto "primero garantizaremos el consumo de agua humano, ya que es una prioridad", aunque ha apuntado que esto "no significa que no se puedan valorar las pérdidas de los agricultores", pero con "competencias compartidas y asumiendo responsabilidades", ha dicho.

A pesar de ello, la Cuenca Mediterránea Andaluza informó el pasado 30 de junio que ya se inició el primer riego de socorro para los agricultores de la comarca malagueña del Guadalhorce, con el fin de salvar los árboles frutales y su producción, con una duración de quince días y dotado de unos seis hectómetros cúbicos.

El presente año hidrológico es el cuarto de sequía, y desde octubre se ha registrado en el pluviómetro de las presas del Guadalhorce una precipitación de 343 litros por metro cuadrado, lo que supone un 80 por ciento de la media del periodo 1963-2007, mientras que la cifra se encuentra por debajo del 60 por ciento en las presas de El Limonero y Casasola.