Si no llueve este verano, algo muy probable en la Costa del Sol, la Junta de Andalucía se planteará seriamente ampliar el decreto de sequía que hoy día pesa sobre la comarca del Guadalhorce y Málaga capital. Así lo aseguró ayer la consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Cinta Castillo, que por otra parte descartó cualquier problema relativo al abastecimiento humano en el presente periodo estival.

La Axarquía es la zona de la provincia de Málaga que entraría en primer lugar en el decreto de sequía si la Junta decide ampliarlo; no en vano, la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Oriental ya lo ha pedido de manera oficial debido a las escasísimas precipitaciones caídas en el actual año hidrológico. Las primeras contestaciones de la Junta fueron negativas, pero la consejera ya admite que habrá que atender la petición si no llueve en los próximos dos meses. Y no sólo la Axarquía, sino "cualquier zona de la provincia de Málaga que lo necesite".

En relación a las comunidades de regantes del Valle del Guadalhorce, la Agencia Andaluza del Agua ya ha autorizado un riego de emergencia para salvar las cosechas de árboles frutales y a finales de este mes estudiará la posibilidad de dar otro más, en función de las necesidades. Sin embargo, la consejera insistió ayer en que lo principal es el abastecimiento de la población y descartó ayudas por posibles pérdidas a los agricultores.

Informe de Greenpeace. Por otra parte, la organización ecologista Greenpeace publicó el miércoles su informe anual ´Destrucción a toda costa´, en el que criticaba la gestión medioambiental de la Junta de Andalucía en las zonas litorales de la comunidad y aseguraba que el polo químico de Huelva era la zona más contaminada de Europa, así como que está en riesgo de una catástrofe ambiental.

En respuesta a estas afirmaciones, Castillo aseguró que respeta las conclusiones pero que tiene más en cuenta los dictámenes del Consejo de Seguridad Nuclear y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que aseguran que no hay ningún riesgo para la población.