Málaga inauguró ayer el primer centro andaluz para la atención integral de personas autistas. Se trata de una residencia con 42 plazas, de las que 38 son concertadas, que cuenta con una unidad de día. Sus 35 profesionales asistirán a los pacientes más afectados por este trastorno.

Las instalaciones del Centro Pinares, situadas en la avenida Hernán Núñez de Toledo, han supuesto una inversión de 2,3 millones de euros. Según el director del centro, Javier Gallego, han hecho falta diez años para sacar adelante este proyecto promovido por la asociación de padres y niños autistas de Málaga, porque había que recabar las ayudas de instituciones y entidades privadas.

Aunque el centro abrió sus puertas hace dos meses, ayer se inauguró oficialmente en un acto al que asistieron la consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el presidente de la asociación, Miguel Sánchez.

El mantenimiento del edificio correrá a cargo de la Junta, que destinara casi 690.00 euros este año. Aunque en Cádiz hay una pequeña residencia con seis plazas para autistas, el centro Pinares se considera el primero de Andalucía por ofrecer una atención integral. "Un autista tiene exactamente los mismos derechos a tener una vida con calidad que cualquier otra persona", aseguró la consejera.

Esta residencia atenderá a las personas más afectadas, que no desarrollan en muchos casos ningún tipo de lenguaje o presentan serias carencias en sus habilidades sociales. De las plazas ofertadas, 20 corresponden a la unidad de estancia diurna, donde se desarrollarán actividades para estimular la interacción de estas personas.

En la provincia existen 154 personas con autismo, de las que 130 son hombres y 24 mujeres, según los datos del centro de valoración de discapacidad. Pero el presidente del colectivo calcula que en Málaga hay en realidad entre 1.500 y 1.600, de las que 500 se localizan en la capital.

Por otro lado, el grupo de padres ha creado la Fundación Autismo Sur, que pondrá en marcha un centro en la Virreina con 48 plazas para la formación de estas personas después de la etapa escolar. Se espera que abra en 2010.