Los dos jóvenes colombianos acusados de matar a puñaladas a un hombre de etnia gitana en Ronda aseguraron ayer en el juicio que cogieron los cuchillos para defenderse, ya que anteriormente se habían peleado con la víctima y sus amigos en una discoteca y temían que quisieran agredirles.

En un juicio con jurado popular que comenzó ayer en la Ciudad de la Justicia malagueña, el primero de los acusados, identificado como Larry, que supuestamente dio las cuatro puñaladas mortales a la víctima, explicó que no notó que pinchara a ninguna persona durante la pelea porque agachó la cabeza y sólo movía los brazos para defenderse.

Según el relato de ambos testigos, todo empezó cuando los gitanos -unos cuatro o cinco- se encararon con este acusado y le empujaron hasta la puerta, donde comenzaron a agredirle a patadas y puñetazos. Fue entonces cuando salió el otro acusado, Alexis C., que también fue agredido por este grupo de la misma manera, aunque consiguieron huir a su coche, situado en una calle aledaña, y viendo que los perseguían, no entraron en el vehículo y decidieron subir a su vivienda, según dijeron ayer en el juicio.

Una vez allí, cada uno cogió un cuchillo de cocina, ya que Alexis C. quería ir al coche por miedo a que le hicieran algo al vehículo, señalaron. Cuando llegaron, el grupo de hombres les increpó y fue a por ellos, por lo que temieron por sus vidas y Larry comenzó a mover los brazos con un cuchillo en cada mano, mientras que Alexis C. corrió hacia la plaza en la que se sitúa la discoteca ´Muelle 11´.

Larry manifestó que agachó la cabeza y empezó a agitar los brazos con los cuchillos para evitar que le agredieran, ya que, según indicó, los otros hombres llevaban navajas y decían "los vamos a matar, los vamos a pinchar". El Ministerio Fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio y piden por él catorce años de prisión para cada acusado y una indemnización para la madre de la víctima de 60.000 euros.

Cuatro puñaladas. El Fiscal defendió ayer "la intencionalidad de la agresión" por las cuatro puñaladas recibidas por la víctima -dos en el hígado, una en el pulmón y otra en el bazo- y aseguró que mientras Larry apuñalaba al hombre, Alexis C. se situaba detrás para cubrirle.

En el escrito acusatorio se hace referencia a que, tras la discusión dentro de la discoteca, el grupo de gitanos estaba en la puerta esperando que le sacaran sus abrigos y que los acusados mientras habían ido a su casa, se habían cambiado de chaqueta para que no les reconocieran y cogieron cuchillos para agredirles. La acusación particular parte de los mismos hechos pero considera que constituyen un delito de asesinato.