El presidente del PP, Mariano Rajoy, lamentó ayer que en el congreso del PSOE "nadie hablara de Estepona", la localidad cuyo Ayuntamiento fue objeto de una operación contra la corrupción, y dijo que su partido arreglará ese problema y que quiere "lo mismo que para Marbella", que deje de ser noticia por los escándalos y pase a ser de primera como hoy es "esta ciudad, gobernada por los populares tras otra operación contra la corrupción urbanística que llevó a disolver el Ayuntamiento".

En un acto público en Torremolinos Rajoy estuvo junto al presidente del PP en Andalucía, Javier Arenas, que acusó al presidente de la Junta andaluza y del PSOE, Manuel Chaves, de "perseguir a los alcaldes del PP y mirar para otro lado donde gobiernan los suyos".

El dirigente popular andaluz cree que a Chaves "se le ha vuelto a ver el plumero en Estepona, lo mismo que le pasó en Marbella" y criticó que a pesar de que desde 1997 la Cámara de Cuentas denunció prácticas irregulares urbanísticas en Estepona, la primera denuncia de la Junta no llegó hasta 2003.

Mariano Rajoy criticó que el cónclave del PSOE estuvo "de espaldas a la gente, no se ha ocupado de necesidades reales de los españoles y se ha hablado de lo que no interesa a nadie ni nadie demanda, mientras no dice nada de los verdaderos problemas", además señaló que del congreso "ha salido un partido radicalizado, con nada que ver con la sociedad".

Tercer hospital. Frente a ello, aseguró que España "vive en una situación difícil" y que la primera obligación del Gobierno es "tomar una decisión y ocuparse de problema reales como el hospital de Málaga, que hay que hacerlo porque es necesario", en referencia a la reivindicación de un tercer hospital en la capital malagueña. "Se acabó el trompeteo, los titulares y el talante", dijo el presidente del PP, que pidió a los gobiernos central y andaluz que "gobiernen y respondan a los intereses de los ciudadanos".

Rajoy manifestó que el reto más importante es "abordar la crisis que está machacando a muchas familias y empresas y genera muchas dificultades cara al futuro".

Para el líder popular, la prioridad de esta legislatura es la economía y el Gobierno "debe decir la verdad, que las cosas no van bien y se pueden complicar", ya que, a su juicio, "sólo con paños calientes las cosas van a ser más difíciles". De la misma manera, reclamó ayudas para las pymes bajando impuestos y facilitando el acceso a créditos, ayudas a los que pagan intereses de créditos hipotecarios con más deducciones de IRPF y frenar tanto "la sangría del desempleo" como la "espectacular subida de precios que supera a la de muchos países de la Unión Europea".

Sobre la financiación de las comunidades autónomas, Rajoy abogó por un acuerdo unánime como "garantía de que todos los españoles serán tratados igual" y sin aumentar la carga impositiva del contribuyente. Respecto al PP, resaltó que de su congreso nacional ha salido "un equipo de Primera División" y que ha apostado por los populares andaluces tras destacar que Málaga es donde más ha mejorado su "espacio político".