La receta electrónica, que comenzó a implantarse en las farmacias y centros de salud de la provincia hace poco más de un año, ha logrado reducir en 1.360 las consultas diarias al médico de cabecera. Este sistema de dispensación de medicamentos se instauró para evitar que los enfermos crónicos tuviesen que acudir a los puntos de atención primaria para renovar sus tratamientos. Y se ha conseguido que cada médico deje de atender al día a una media de cuatro pacientes.

"Esto posibilita que el médico pueda dedicar más tiempo a la atención de sus pacientes", explicó la delegada de Salud, María Antigua Escalera, que hizo balance del primer año de aplicación del servicio.

Casi todas las farmacias de la provincia cuentan con este dispositivo, en concreto 603 locales. Esto supone que más de 1,4 millones de usuarios de Málaga pueden beneficiarse de este servicio. La delegada de Salud resaltó que el 26,6 por ciento de las recetas ya se dispensan mediante esta aplicación, pero el reto es que a finales de este año el porcentaje alcance el 40 por ciento.

En un año se han prescrito con este sistema más de 5,1 millones de medicamentos. En la provincia, 960 médicos y pediatras de los centros de salud utilizan el servicio, lo que representa el 95,5 por ciento de los profesionales.

Implantación. El sistema de receta electrónica comenzó a aplicarse a finales de junio de 2007. Su implantación ha sido progresiva, ya que si en julio del pasado año se dispensaron sólo 38.738 medicamentos con este modelo, el pasado mes de mayo fueron 825.658, lo que representa el 35,6 por ciento de las recetas. "Aunque Málaga fue la última provincia andaluza en desarrollar este sistema, los índices de acceso han sido muy buenos, cercanos al 30 por ciento", aseguró el presidente del Colegio de Farmacéuticos, Javier Tudela, quien aspira a alcanzar el millón de recetas electrónicas al mes.

Sólo algunos pequeños municipios y pedanías del interior de la provincia no cuentan con esta aplicación, que requiere el uso de alta tecnología y redes de comunicación. "Pretendemos que lo antes posible el cien por cien de los municipios dispongan de este servicio", señaló la delegada.

Pero el verdadero objetivo de la administración es reducir en un 20 por ciento las consultas diarias al médico de cabecera por parte de enfermos con enfermedades crónicas. Para ello, los especialistas de atención primaria deben realizar un estudio de cada enfermo y una vez que prescribe el tratamiento, velar por su cumplimiento en coordinación con el farmacéutico. El facultativo puede visualizar con este servicio si se han retirado los medicamentos recetados.

El paciente con receta electrónica acude a la farmacia con su tarjeta sanitaria, a través de la cual se accede al tratamiento prescrito, con el tipo de fármaco y su dosis. Los centros sanitarios de atención primaria tienen más de 2.500 tarjetas de pacientes habituales en su base de datos.