Más de 10.000 malagueños sufren alergia a algún medicamento, sobre todo antiinflamatorios, analgésicos o antibióticos. Las consultas por este casos crecen cada vez más por el mayor consumo de medicamentos en la sociedad. Pero no todos los casos llegan a diagnosticarse ya que los síntomas pueden confundirse con virus.

La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica va más allá en el análisis de los efectos de los fármacos, y calcula que ya afecta al 15 por ciento de la población y representa el tercer motivo de consulta en el servicio de alergología de los hospitales.

En Málaga se ven a la semana unos 30 casos de alergia a fármacos en el servicio que dirige el doctor Miguel Blanca, responsable del grupo de investigación del Hospital Civil sobre las respuestas inmunológicas a determinados medicamentos.

Estos investigadores lideran en España el estudio de los genomas que influyen en la reacción del organismo ante estas sustancias. Junto a científicos de la red nacional ha creado un sistema diagnóstico in vitro para analizar a partir de la muestra de sangre la célula que actúa en la reacciones alérgicas.

"Tiene que haber un gen responsable de la alergia, pero el estudio la genética es complicado por sus múltiples combinaciones", expone Blanca, quien pide mas colaboración en este campo a la industria farmacéutica y las instituciones

El reto de este grupo es detectar los posibles genes que en una persona puede condicionar una respuesta del cuerpo. Blanca ha descubierto, por ejemplo, que la alergia a la penicilina habría que revisarse, porque la estructura química ha cambiado con el paso del tiempo.

"La industria farmacéutica no colabora lo suficiente, porque pretende que detectemos si un medicamento puede ser tóxico antes de su comercialización y eso no es posible", señala Blanca.

Síntomas. El síntomas más frecuentes en las alergias a medicamentos son las ocasionadas en la piel, como enrojecimiento, ampollas o inflamación, pero también pueden producir efectos en el sistema respiratorio o digestivo. Existen, además, reacciones fatales que llegan a causar la muerte del paciente, pero esto es puntual.

Las reacciones a fármacos no tienen tratamiento, suelen remitir de forma espontánea y se consigue al retirar el fármaco que provoca los efectos adversos.

Estas consultas se han incrementado, aunque todavía representa una cuarta parte de los casos que se registran y que muchos no llegan a diagnosticarse, explica el especialista.

El servicio del Hospital Civil hace un seguimiento del paciente y estudia su evolución para avanzar en nuevas líneas de investigación. Además, existe un teléfono de atención al ciudadano, 677903259. Blanca destaca que es un reto la investigación en este campo por los múltiples medicamentos y reacciones.