Una clínica de Sevilla ha logrado el primer embarazo de una mujer de Málaga con óvulos congelados. Se trata de una ciudadana de 37 años que se sometió hace un año a técnicas de reproducción asistida por problemas de fertilidad. Meses después se quedó embarazada gracias a un método reciente denominado vitrificación, consistente en congelar bruscamente el ovocito y prepararlo luego para la fecundación in vitro.

La paciente, natural de Málaga, está en su sexto mes de embarazo, que transcurre con normalidad, según informaron fuentes sanitarias. La niña nacerá en octubre y se convertirá en el primer bebé de madre malagueña fecundado con esta técnica.

La clínica Ginemed de Sevilla fue el primer centro andaluz en contar con la autorización para la preservación de óvulos con fines reproductivos. Cuenta con el permiso desde julio de 2007 para disponer de su propio banco de óvulos vitrificados.

La mujer se sometió primero a la técnica de fecundación in vitro, pero tras tres intentos, no consiguió quedarse embarazada. Por eso, optó por la vitrificación de ovocitos. Este proceso consiste en reducir la temperatura a la que se expone el óvulo de 22 grados iniciales a 196 bajo cero de una manera súbita. La velocidad de enfriado evita los daños de la congelación. Inmediatamente después los ovocitos se introducen en nitrógeno líquido. "La vitrificación hace que no se formen cristales por la baja temperatura y permite que el ovocito esté en buen estado", explica el ginecólogo de la clínica Pascual Sánchez, que ha coordinado el proceso.

Un banco de ovocitos. El caso de la paciente malagueña es atípico, ya que recurrió a la técnica por problemas de fertilidad. Pero este procedimiento está indicado especialmente para aquellas pacientes que quieren posponer el embarazo pero deciden preservar los óvulos en un banco. "Desde que se autorizó la técnica unas 150 mujeres han decidido congelar sus óvulos para someterse más adelante a técnicas de reproducción asistida", asegura.

La vitrificación ayuda a la mujer a decidir sobre su maternidad, en función de su situación personal, profesional y social. Puede congelar sus óvulos durante el periodo de máxima fertilidad y disponer de ellos años después, cuando considere que ha llegado el mejor momento para ser madre.

Cuando la mujer decide utilizar los óvulos congelados, se prepara el endometrio para la implantación de los embriones que luego serán inyectados, ya fecundados, mediante las técnicas in vitro.

Con el proceso de congelación de óvulos hay un 40 por ciento de posibilidad de embarazo, mientras que en las técnicas in vitro, el promedio de éxito es del 46 por ciento, según explica Pascual Sánchez.

La primera niña andaluza fecundada con vitrificación nació a mediados de junio en Sevilla y pesó 3,2 kilos.

Congelar los ovocitos. La vitrificación favorece especialmente a las mujeres enfermas de cáncer, ya que antes de iniciar un tratamiento de quimioterapia para tratar un tumor se pueden someter al proceso de extracción y congelación de los ovocitos.

También beneficia a las parejas con problemas económicos que deciden posponer el momento de tener hijos.

Y otra posibilidad que se plantea y que ya ha puesto en marcha esta clínica sevillana es crear un banco de donación de óvulos vitrificados, al igual que existe de esperma. "Calculamos que entre finales de 2009 y principio de 2010 puede resultar efectivo. Ya está regulado por ley y hay buenos ejemplos en EEUU", indica Pascual Martín. La ventaja de disponer de reservas de óvulos congelados es que no habría que sincronizar la donante con la receptora en el proceso de extracción de los óvulos donados.