El ex alcalde de Marbella Julián Muñoz aseguró ayer ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada que "jamás" participó en la gestión o seguimiento de los cerca de 700 convenios que rubricó desde este consistorio, con lo que negó cualquier vínculo de amistad con el constructor granadino José Ávila Rojas, que afronta una petición de ocho años de cárcel por una posible fraude a Hacienda, y dijo que sólo le conocía de haberlo visto en la casa consistorial marbellí, donde el empresario negoció en 2001 un aumento de edificabilidad de suelos.

Muñoz prestó ayer declaración en calidad de testigo a cuenta de un convenio suscrito en 2001 entre el Ayuntamiento de Marbella, gobernado entonces por Jesús Gil, y el empresario José Ávila Rojas, cuya actuación en dos operaciones inmobiliarias de 2001 se investiga ante la posible comisión de un fraude a Hacienda.

Durante la sesión, el ex alcalde de Marbella aseguró que a lo largo de su "trayectoria" en el Ayuntamiento, de cuya alcaldía fue depuesto a través de una moción de censura tras haber cesado a Juan Antonio Roca como asesor de Urbanismo, se "limitó" a firmar los acuerdos. "Pero desconozco absolutamente las cláusulas de tales acuerdos", dijo. Muñoz, uno de los principales imputados de la trama urbanística desmantelada a través de la operación ´Malaya´ y en la que Roca jugaría el papel de ´cerebro´, reconoció haber firmado "600 ó 700 convenios" en el ayuntamiento marbellí, si bien "no conocía los términos de los expedientes ni nada. Tenía que confiar en los funcionarios", alegó.

Así, Muñoz aseguró que "ni una sola vez" gestionó convenio urbanístico alguno. "Preguntaba si eran correctos y, si los técnicos decían que sí, debía dar por supuesto que a mí nadie me engaña. La iniciativa de los convenios partía de Urbanismo siguiendo las instrucciones de Gil", dijo en alusión a su difunto antecesor en la alcaldía antes de zanjar que "jamás" tomó parte en la "negociación" de tales convenios en materia urbanística ni se ocupó de su "seguimiento".

En cuanto al acuerdo suscrito en 2001 entre el Ayuntamiento marbellí y el empresario granadino para elevar la edificabilidad de unos suelos adquiridos por Ávila Rojas, insistió en que en aquella época, cuando ostentaba una tenencia de alcaldía, no se paraba a "leer los convenios".

Peritos. Por otra parte, los inspectores de Hacienda que declararon ayer como peritos en el juicio reafirmaron ante el tribunal la condición de "empresario profesional" del granadino, lo que implica que la compraventa de dos fincas de Marbella por la que se sienta en el banquillo estaba sujeta al IVA.