Medicina vuelve a ser este año la carrera más demandada por los alumnos que hicieron la Selectividad el pasado mes de junio. La calificación media fue sensiblemente mejor a la de convocatorias anteriores, y eso ha tenido su repercusión ahora, cuando llega la hora de hacer pública las primeras listas con los estudiantes admitidos. Las notas de corte también han aumentado en esta primera adjudicación de plazas del Distrito Único Andaluz, que se reunió ayer en Sevilla. Son tantos los aspirantes a médicos sólo para entrar en la UMA, que hay más de dos mil que tendrán que esperar a la segunda adjudicación o desistir y elegir otra carrera. Y eso que el Ministerio ha aumentado los números clausus hasta las 158 plazas, debido, precisamente, a la gran demanda de facultativos que tiene la sociedad.

Puede que sea por eso, por las importantes expectativas profesionales y grandes salidas laborales que presenta la titulación, por lo que tantos alumnos quieran estudiarla. Muchos, indiscutiblemente, también lo harán por vocación. Sólo ha logrado una plaza uno de cada diez solicitantes. El resto, debe probar la medicina de saber lo que es una lista de espera antes de licenciarse y empezar a atender a los pacientes, ya acostumbrados a las demoras clínicas.

En todo caso, Medicina y las carreras sanitarias vuelven a ser las que copan las preinscripciones. Las notas de corte son altísimas: 8, 64 en Medicina; 8,17, en Fisioterapia; 7,87, en Enfermería; y 7,50 en Podología.

Aunque no han sido las únicas, como es lógico, por otra parte. Arquitectura también goza de un gran predicamento entre aquellos que quieren ingresar en la institución académica. El último que ha logrado una plaza en esta primera adjudicación tiene un 8,12. Le siguen, en una especie de tradición que casi se perpetúa, Traducción e Interpretación de Inglés (8,01) y de Francés (7,04), y Periodismo, aunque ya no es lo que era (6,69), claro que el próximo año se ofertan 136 plazas, y no el medio centenar de las primeras promociones. En este ranking este año se ‘cuelan´, sorprendentemente además, Gestión y Administración Pública, diplomatura con un 8,03 de nota de corte; Biología, con un 7,45; e Historia del Arte, la excepción que cumple la regla de las Humanidades, con un 7,80.

Hay que tener una nota superior a la media obtenida tras ponderar la calificación del Bachillerato y la Selectividad (se quedó en 6,72) para acceder a 16 titulaciones. La UMA hará públicas las listas a partir de mañana, viernes, en unos tablones situados en el recibidor de la Facultad de Derecho. De las 7.156 plazas de nuevo ingreso que ofertaba la institución académica, quedan libres aún 1.207, según informó el vicerrector de Estudiantes, Juan Antonio Perles. En éstas están incluidas un 5% de plazas que la universidad se reserva ante posibles incidencias.

Más solicitantes

Es destacable que la Universidad malagueña ha sacado unos 300 puestos más que el año pasado y, aún así, han sido más las solicitudes de preinscripción que ha recibido. Perles matiza que los estudiantes que no hayan obtenido plaza en primera instancia, no deben tirar la toalla, puesto que en esta primera fase quedan aún tres plazos de adjudicaciones, “y es muy probable, seguro, que las listas corran”. También existe la posibilidad de que puedan entrar en otra universidad andaluza. Y son diez públicas.

Una novedad, en este sentido, es que los alumnos que hagan su reserva de plaza en esta primera adjudicación, deberán repetir esta operación también en la segunda, si no quieren perder su puesto. Los plazos ya están definidos: del 18 al 29 de julio, en las secretarías de cada centro universitario, los estudiantes podrán matricularse o hacer esta reserva. La segunda oportunidad será ya en septiembre, entre el 1 y el 4. Y habrá una tercera etapa entre al 10 y el 15 de septiembre.

Como ya hiciera el año pasado, la UMA ha ajustado su oferta a la demanda real y ha establecido números clausus de referencia (que no limitará el ingreso de ningún alumno, aunque tenga peor nota) en titulaciones donde, de forma tradicional, sobraban muchas plazas y no tenía límite de alumnos.

En Filología Clásica, por ejemplo, según informó Perles, sólo se han preinscrito doce alumnos, una cifra muy parecida a la registrada en Geografía, también de la rama de Humanidades. Las carreras Experimentales o Científicas también sufren un constante pérdida de alumnos, año tras año. Este ‘goteo´ lo sufren Química o Matemáticas.