´Vendo puntos del carné de conducir. 400 euros en caso de ser sueltos y por ocho puntos de golpe 2.900 euros´. ´¿Te has jubilado?,¿Apenas conduces? Tus puntos valen mucho, te los compramos´. Estos son algunos de los anuncios que se pueden encontrar navegando por la Red. A pesar de que no existe mucha demanda, debido a los elevados precios, cada vez hay más ofertas y más conductores dispuestos a vender sus puntos.

Esta práctica consiste en que los vendedores ofrecen identificarse como conductores del vehículo en el momento en el que se ha cometido la falta, asumen la multa y como consecuencia la pérdida de los puntos. Algunos ponen como condición que la infracción no conlleve la retirada temporal del carné.

Los puntos se venden en los portales de internet por cantidades que oscilan entre los cien y los 30.000 euros. La mayoría de los anunciantes buscan una forma rápida de ganar dinero con el que hacer frente a sus gastos. Es el caso de un conductor profesional que ofrece sus puntos por 900 euros para poder pagar la hipoteca. A éste vendedor no le importa perderlos todos porque tiene un seguro que le permitirá cobrar 1.000 euros el primer año sin carné.

Pero no es el único. Un joven estudiante de Derecho también vende sus puntos por un ´módico´ precio para sacarse un dinero extra. En este caso, el chico se ha dejado convencer y asesorar por una amigo abogado, quien le ha asegurado que traficar con puntos no supone ningún delito. Y es que la propia Dirección General de Tráfico (DGT) reconoce que comprar puntos del permiso no es sancionable administrativamente.

Según el coordinador de Seguridad Vial del Real Automóvil Club de España (RACE), Antonio Lucas, habría que revisar con una ley el problema de la compra-venta ya que supone, a su juicio, un fraude al conllevar la falsificación de documentos y el cobro de dinero. Lucas no entiende a los compradores que pagan cantidades tan altas por lo puntos ya que éstos se recuperan con el tiempo y asistiendo a cursos que tienen un coste menor. "No se han leído la norma", señaló.

El coordinador de Seguridad Vial de la RACE explica también que antes se ponía a un amigo extranjero como conductor o a una persona mayor, y que en otros sectores se contrataba a conductores no residentes en España. En este sentido, resaltó además que algunos incluso cambian de residencia al extranjero para tener el permiso de otro país.

Por su parte, el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, afirmó que es más barato negarse a identificar a la persona que conducía el vehículo que comprar los puntos, ya que ante esta negativa la DGT impone una sanción extra de unos 300 euros.