Por la calle Hilera y por Martínez Maldonado suele pasar a lo largo del día más gente que en la guerra. Pocos rincones de Málaga tienen tanta variedad e intensidad de tráfico.

Y sin embargo, en nuestro caos urbanístico malagueño ha sido el azar (casi nunca la planificación) lo que ha dejado sin edificar un jardincito pequeño pero bien aprovechado. Se trata del que ocupa la plaza dedicada a Guerrero Strachan, en el centro de la barriada de Haza de Cuevas, construida hace unos 60 años.

El jardincito presenta un aspecto muy cuidado, con setos y césped recortado. Hay yucas, adelfas, palmeras canarias y la estrella de la zona verde: una chorisia que da tortícolis contemplarla y que puede compararse con los mejores ejemplares que existen en Málaga. Vecino del colegio Luis Braille, el parque conserva estos días no sólo la tranquilidad que le dan las vacaciones escolares sino también un tremendo ´potencial´ de sombra, muy bueno para estos días.

Un refugio contra el estrés discreto, bonito y dado el lugar en el que se encuentra, un prodigio de supervivencia urbanística. Que dure.

Colonias

Ayer por la tarde paseaba una guiri por la calle Larios con un carrito para gemelos (o mellizos), aderezado con un artefacto cuasicolonial, que seguro que los ingleses usaban en sus posesiones de la India: un práctico mosquitero para bebés.

Aunque en Málaga lo de los mosquiteros suene exagerado, seguro que quitaron algo de ´soletón´ a esos niños ´repetidos´.

Calle Beatas

Calle de 'irás y no volverás' para los turistas que se despistan unos metros del Museo Picasso. La plataforma vecinal por su recuperación, en marcha.