En una habitación, entre una espesa montaña de cajas, planos, maquetas y papeles, se intuye una cabeza que no levanta la mirada. El trabajo se lo impide hasta que nuestra cercana presencia despierta toda su cordialidad. Es Tomás Llorens (1936, Almassora, Valencia), un hombre que ha participado en la fundación de tres de los museos más importantes de España: el Ivam, el Reina Sofía y el Thyssen-Bornemisza. En este último, ha realizado un papel fundamental durante 14 años y ahora quiere dejar su huella en Málaga. Estamos en el Observatorio de Medio Ambiente Urbano, lugar en el que se decide estos días qué proyecto llevará a cabo el Museo Thyssen-Bornemisza de Málaga que estará concluido en 2010. El tiempo apremia. Y para ir ganando algunos minutos, Llorens pide una pizza margarita por teléfono. "Cuando queráis", invita sonriente.

-¿Cuál es su papel en este proceso inicial?

-Estoy aquí como asesor técnico del proyecto. Digamos que me encargo de atender las verdaderas necesidades del edificio, sus aspectos museísticos y las características de funcionamiento. El futuro museo Thyssen de Málaga tiene que ser muy funcional, con una gran organización que promueva una gran actividad y con unos objetivos muy claros.

-¿Cómo se imagina el proyecto definitivo?

-Lo imagino como un edificio no demasiado grande, insertado en un contexto urbano muy especial. El edificio debe aportar un efecto de dinamización en el entorno del Centro Histórico donde está implantado y, además, debe responder claramente a las necesidades de la sociedad malagueña.

-¿Qué va a suponer este museo para la capital?

-La ciudad está viviendo un momento muy importante a nivel museístico y cultural. La proyección del Museo Picasso es innegable, y a esto hay que sumar otros que están buscando una definición, como el de Bellas Artes en el Palacio de la Aduana. El futuro Museo Thyssen viene a completar un trío museístico muy importante, y lo va a hacer con una personalidad muy definida por la aportación de la obra de la baronesa. Además, el planteamiento garantiza una gran actividad, ya que las exposiciones temporales son el verdadero recurso para llegar al público. Creo que éste es el secreto para garantizar el interés de la sociedad.

-¿Y qué efecto va a tener a nivel nacional?

-La pintura del siglo XIX y principios del XX ha estado poco atendida en España a nivel museístico, bastante menos que el arte contemporáneo. Sin embargo, se trata de un período muy interesante en el que podemos encontrar una parte muy importante del origen de nuestra sociedad contemporánea con la que tanto nos identificamos. Creo que la oferta va a ser muy interesante y lo normal es que sea un reclamo para la sociedad española.

-El arte mueve muchos intereses. ¿Por qué se decide la baronesa por Málaga y en unas condiciones tan ventajosas para la ciudad?

-Éste es un aspecto en el que inciden las particularidades de cada persona. Es un decisión muy personal. Ella conoce Málaga muy bien y desde hace mucho tiempo. De hecho, algunas de sus obras ya han estado aquí en dos exposiciones en los últimos diez años y con un gran reconocimiento por parte de los malagueños. Además, hay que decir que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha contactado muy bien desde el principio con la baronesa.

-¿Qué destacaría de la obra que vendrá a Málaga?

-Se trata de una obra conocida por el público de esta ciudad. Hay que decir que Carmen Cervera compró esta colección cuando el interés histórico por los siglos XIX y principios del XX era bastante menor que el que existe actualmente. Sin duda, es un conjunto con una gran calidad y muy difícil de conseguir.

-Picasso y Thyssen. ¿Qué le parece esta combinación?

-Está claro que la experiencia del Museo Picasso está siendo muy positiva para Málaga. Me consta que funciona muy bien en cuanto al público, que cuenta con muchas actividades y con servicios didácticos al visitante. Además, ofrece exposiciones temporales, un aspecto fundamental que ha ayudado a que destaque a nivel nacional. Nuestra intención es alcanzar ese nivel, o incluso mejorarlo.

-¿Málaga 2016 o Córdoba 2016?

-Estoy muy contento por no ser quien tenga que tomar una decisión tan complicada. Córdoba tiene una herencia y un patrimonio imponente, y Málaga cuenta con una vitalidad envidiable que se apoya en aspectos culturales tan fuertes como la literatura de los siglos XIX y XX.