Una auténtica polvareda política fue lo que causó ayer la remodelación del equipo de gobierno que lidera el presidente de la Diputación, Salvador Pendón, y que ha tenido como principal damnificado al crítico Fernando Centeno. El ´díscolo´ ha sido relevado al frente de la portavocía del grupo socialista y también deja de dirigir el Área de Cultura.

Aunque la reforma afecta a otras escalas y nombres, la medida a poco más de 24 horas del congreso provincial ha sido interpretada por los miembros del sector crítico socialista como una auténtica represalia a sus posicionamientos, que fueron encabezados en no pocas ocasiones por Centeno. Lina Vidales, miembro también de los ´díscolos´, ha pasado de Derechos Sociales a Educación y Nuevas Tecnologías.

Era un secreto a voces. Determinadas manifestaciones públicas de Centeno desataron la ira de altos dirigentes socialistas. Hay quien marca un antes y un después en aquella frase en la que el diputado dijo que el grupo de críticos que aspiraba a presentar candidatura al congreso provincial era un barco que partía sin ministra que lo bote, en relación a Magdalena Álvarez.

Centeno a pesar de los acontecimientos no quiso hacer ayer leña del árbol caído. "Me han destituido y ya está. Evidentemente es por mi postura crítica. Me han dicho que no gozo de la confianza del presidente. Es él el que debe explicar estos cambios", declaró a este periódico.

Cambios. Salvador Pendón también fue ayer claro a este respecto y recordó que tras la marcha de dos de los vicepresidentes, Juan Fraile y Marisa Bustinduy, ya anunció que remodelaría su equipo de gobierno, para lo que se tomaría un tiempo.

Dijo además que lo que parece claro es que el portavoz del grupo socialista debe tener la confianza del presidente del ente supramunicipal. "Hoy lo que hemos hecho es relevar al portavoz en base al pronunciamiento del grupo. El portavoz debe compartir los criterios y la estrategia de la mayoría. El propio Centeno ha entendido esta postura", explicó.

De esta forma, esta nueva responsabilidad recaerá sobre Jesús Mora, que obtuvo ayer en la reunión mantenida el apoyo de los 15 diputados que conforman el grupo, incluido el propio Centeno. Acerca de la remodelación del equipo del gobierno, Pendón ha dicho que se ha realizado en función a criterios de oportunidad -ante la marcha de Fraile y Bustinduy- y confianza. "El presidente debe tener confianza en las personas en función a la responsabilidad a las que se les adscriben", explicó.

Así, Pendón crea el Área de Igualdad y Participación Ciudadana que dirigirá Paloma Alonso. Los nuevos diputados Francisco Márquez y José Garrido serán responsables de Planificación Estratégica y Coordinación Territorial (dentro del Área de Desarrollo y Promoción Territorial), respectivamente. María Salomé Arroyo asumirá Derechos Sociales, mientras que Lina María Vidales pasa a Educación y Nuevas Tecnologías. Susana Radío se sitúa al frente de Cultura y Centeno se encargará de la Delegación de Centros de Atención Especializada.

El líder del grupo crítico, Fernando Arcas, pidió ayer a la nueva dirección provincial elegida el sábado que proteja a los militantes que "han hablado con libertad". Arcas consideró que esta medida adoptada tras el congreso "no es muy positiva" y alabó la gestión de Fernando Centeno al frente de Cultura. El candidato crítico dijo que ahora es un militante más a disposición del partido.