La Guardia Civil ha desarticulado el ´comando Vizcaya´ de la banda terrorista ETA, "uno de los más activos, dinámicos y buscados desde la ruptura de la tregua con la banda", según lo definió el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Está considerado responsable, entre otros atentados, de la colocación de la furgoneta bomba que acabó con la vida del agente Juan Manuel Piñuel en mayo en el cuartel de Legutiano (Álava) y por el momento se descarta su implicación en el asesinato del ex edil socialista Isaías Carrasco y los recientes atentados en Cantabria.
La operación, denominada ´Mike Papa´ en homenaje al guardia civil asesinado (son sus iniciales en el argot policial), ha permitido la detención de nueve supuestos etarras, entre ellos el cabecilla del grupo, Arkaitz Goicoetxea, de 28 años, arrestado en el barrio de Santutxu de Bilbao mientras dormía junto a Maialen Zuazo. Ambos compartían piso con Ana Isabel Prieto. Las dos mujeres también fueron arrestadas como miembros legales del grupo.
En Getxo (Vizcaya), fueron localizados Iñigo Gutiérrez y Mikel Saracho, mientras que Aristegui Aragón y Gaizka Jareño fueron detenidos en Elorrio. Las otras dos detenciones se efectuaron en Nigrán (Pontevedra), donde se encontraba Aitor Cotano con su pareja (que quedó en libertad), y en Fuengirola, informó Interior.
¿Vacaciones? En la localidad malagueña se ocultaba Libe Aguirre Mazaga, de 33 años, miembro legal del comando. Fuentes de la investigación indicaron que por el momento no se descarta que la joven pudiera estar de vacaciones -al igual que su compañero Aitor en Galicia- ya que no hay conocimientos de que la banda cuente con infraestructuras en estas zonas.
No obstante, durante los registros del piso de Arkaitz Goicoechea, jefe del comando, los agentes encontraron varios mapas de ciudades andaluzas y de la Costa del Sol, además de otro de Lisboa.
Ya desde el año pasado, cuando varios terroristas dejaron abandonado un coche cargado de explosivos en Ayamonte (Huelva), se sospecha de la presencia de la banda en el sur de España. Este periódico pudo saber entonces que las Fuerzas de Seguridad del Estado peinaron varios barrios malagueños en busca de pisos de alquiler de estudiantes, donde podrían estar ocultos activistas de ETA. También rastrearon barrios de Sevilla y de Granada, ya que en el vehículo abandonado se encontraron varios mapas de estas ciudades.
A partir del hallazgo se reforzaron -si bien nunca se había abandonado la vigilancia- los controles en los servicios de transporte público así como en los campings del litoral andaluz y del sur de Portugal, por si se hubieran desplazado al país vecino con el objetivo de instalar allí la sede de un nuevo comando o trasladar las infraestructuras del que podría existir ahora en la comunidad andaluza.
Un ´complejo´. Pérez Rubalcaba explicó en su comparecencia en Madrid que los investigadores no creen que los detenidos en Pontevedra y en Málaga estuvieran preparando ningún atentado como parte de la conocida ´campaña de verano de ETA´, aunque seguirán investigando, ya que el comando actuaba también fuera del País Vasco.
Tras felicitar a las fuerzas de seguridad por el "excelente trabajo realizado", el ministro explicó que el grupo desarticulado tenía una estructura diferente a la del comando clásico de ETA y lo definió como un ´complejo´ en el que Goikoetxea sería el "coordinador y dinamizador" del resto de integrantes.
Éste habría ingresado en la banda terrorista como ´liberado´, esto es, cobrando un sueldo, y tendría a sus órdenes a colaboradores legales, personas no fichadas por la policía que hacen una vida "aparentemente normal".
El atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Durango (Vizcaya) el 24 de agosto de 2007 puso a los investigadores del Servicio de Información de la Comandancia de Vizcaya y del órgano Central de Madrid tras la pista de un grupo asentado en territorio vizcaíno por lo que, bajo la dirección del juez Baltasar Garzón, titular del Juzgado Central de Instrucción número cinco (presente en el arresto de Goikoetxea), arrancaron el operativo que culminó ayer con la detención de los nueve jóvenes -todos tienen entre 24 y 25 años a excepción del jefe y de la detenida en Málaga-.
En los registros han encontrado tres carnés falsos de la Guardia Civil, con la foto de Goikoetxea, una pistola y un revólver fabricados en Francia y una bolsa de balas. También tenía un detonador eléctrico que no estaba preparado y que ocultaba en una bolsa de congelados, dinero, un ordenador y tres memorias digitales. Otras dos pistolas fueron intervenidas a Gaizka Jareño.
Estaba previsto el arresto de un décimo integrante que consiguió huir. Pérez Rubalcaba negó que se tratara de Jurdan Martitegi, otro de los terroristas que se supone miembro del comando y aclaró que "ha caído el núcleo central", aunque no se descartan más detenciones.