Tener un hijo en la actualidad además de problemas de conciliación de la vida laboral y familiar conlleva una fuerte inversión económica. La crisis no ayuda precisamente a mantener la natalidad del país. Los datos reflejan esta realidad. Desciende el número de hijos por mujer y se retrasa la edad de la maternidad.

Lucía Vázquez, de 31 años, casada, ha tenido su primer hijo hace diez meses. Esta malagueña reside con su familia en el Paseo de la Farola y trabaja en el Departamento de Educación del Museo Picasso. Ha sido una de las beneficiarias del chequé bebé. Su hijo nació en septiembre y obtuvo los 2.500 euros en noviembre. "Me parece fenomenal, pero se trata tan sólo de una ayuda. Cuando tienes un hijo te quedas impresionada de lo que caro que es todo. ¡Una barbaridad!", explica.

Mucho más si se trata de una persona concienciada con el cuidado del medio ambiente y los devastadores efectos del cambio climático. Y es que Lucía compra pañales y toallitas ecológicas. "Sólo en pañales y toallitas gastas unos 150 euros cada mes o mes y medio. Los ecológicos me pueden costar un euro más cada paquete, pero merece la pena", comenta a este periódico.

Más información. Lucía, aunque insiste en que este dinero viene siempre "bien", considera que la información facilitada sobre esta ayuda no es todo lo completa que debiera. "Si lo cobras luego te retienen en la declaración de la renta. En mi caso lo desconocía y he tenido que pagar una cantidad considerable" con la que no contaba, asevera.

En opinión de esta malagueña la medida es positiva, pero aboga por que se fomenten otras acciones como el aumento de las plazas de guardería. "Las listas de espera son grandes. Pagar a una persona que cuide de tu hijo puede rondar los 500 euros al mes y una plaza en un centro infantil son 330 euros al mes. ¡Una ruina!", considera.

"Creo que es mejor que se fomenten otras medidas como el aumento de las plazas en las guarderías o incluso dar una cantidad mayor a quien más lo necesite y menor a los que cuentan con mayores recursos", dice.

Acerca de la conciliación de la vida laboral y familiar Lucía explica que en el caso de su empresa ha contado con todo tipo de ayuda y facilidades en la flexibilidad de horarios. "Tengo más tiempo de baja por maternidad y también me dan una ayuda para guardería. El convenio está muy bien", asegura. Aún así admite que es la mujer la que suele llevar más carga y la que sacrifica, en no pocas ocasiones, su futuro laboral.