La centra eléctrica de ciclo combinado que la empresa Gas Natural construye en Campanillas servirá para que Málaga capital se olvide para siempre -o al menos para mucho tiempo- de los apagones y las caídas de tensión que tan comunes son en las épocas de mucho consumo, especialmente el verano. Poco a poco, mientras avanzan las obras, se reduce el tiempo que queda para que comiencen las primeras pruebas ´en caliente´, es decir, las primeras combustiones para calibrar su capacidad. Esto sucederá a principios del año próximo, según confirmó ayer el director de Generación Eléctrica de la compañía, Vicente Gil.

La central está en estos momentos a un 50% de ejecución, pero el ritmo de los trabajos se ha incrementado en los últimos días, una vez que se ha trasladado la mayor parte de la maquinaria pesada necesaria para hacer funcionar una instalación de estas características. Las gigantescas turbinas y transformadores que obligaron a cortar el tráfico de madrugada en el Centro durante varias noches hace un par de semanas ya están en la parcela donde se levanta la central y sólo queda un último envío: en la madrugada de este jueves al viernes, un convoy transportará un difusor de 34 toneladas de peso del Puerto a Campanillas. Así se dará por concluida una etapa delicada del proceso de construcción.

La central podrá generar 400 megavatios a la hora, energía de la que se surtirá, en principio, Málaga capital, es decir, unas 500.000 personas. Sin embargo, los habitantes del área metropolitana podrán beneficiarse del aporte extra de electricidad que dará la instalación.

Sus beneficios, además, no serán sólo energéticos: en las obras de edificación se han creado entre 500 y 800 empleos, y cuando entre en servicio, algo que sucederá el verano que viene, contará con 35 puestos de trabajo directos y alrededor de 100 indirectos. Una de sus señas de identidad será una gigantesca chimenea de 75 metros de altura que los operarios montan estos días con piezas prefabricadas.

Rendimiento. Paralelamente a los trabajos de la central se está construyendo una conexión con la subestación eléctrica de Los Ramos, de 9,3 kilómetros de longitud, aunque los últimos 1,2 kilómetros irán soterrados. Y, además, una planta regeneradora de aguas, que tendrá capacidad suficiente para abastecer a la central, según Gil. Su excedente quedará a disposición del Ayuntamiento "para los usos que considere oportunos". El agua se tomará de la depuradora del Guadalhorce, de manera que se aprovechará antes de que vaya al mar.

Las pruebas ´en frío´ empezarán antes de fin de año, para que en enero puedan comenzar las primeras combustiones. El verano que viene, la central eléctrica operará a pleno rendimiento.