Fue un chatarrero quien halló el arma, una Parabellum 9 mm de la marca Smith & Wesson -la misma que la intervenida al liberado Arkaitz Goikoetxea del ´comando Vizcaya´ hace unos días-, además de dos cargadores, y avisó a la Policía Local de Torremolinos, según informaron fuentes de la investigación.

Ésta trasladó la información al Cuerpo Nacional de Policía e inmediatamente los agentes iniciaron labores de rastreo en la zona. En el mismo lugar donde había sido localizada la pistola, en una cantera situada junto a la calle del Higueral de Torremolinos, encontraron una riñonera con material para la fabricación de bombas, concretamente dos pilas, un reloj detonador y un temporizador, un carné militar y una nota en euskera con instrucciones para la fabricación de explosivos, precisaron las mismas fuentes.

Entrega fallida. Las primeras hipótesis policiales apuntan a que tanto la pistola como el material intervenido estarían destinados a algún terrorista o comando itinerante que se encontrara en la zona, pero que no llegó a recogerlos. Asimismo, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba confirmó en Madrid que el arma hallada había sido robada por ETA en Francia, al igual que la intervenida al líder del ´comando Vizcaya´ desarticulado la semana pasada.

Respecto a la explosión, que durante toda la madrugada del martes mantuvo a turistas y vecinos de la zona de La Carihuela en alerta, el ministro explicó que la carga detonada había sido inferior a un kilo de explosivo y que no había dudas de que había sido ETA quien la había colocado.

Ayer, numerosos curiosos se acercaron para comprobar el pequeño socavón que la deflagración originó, sobre las 00.15 horas. El artefacto fue colocado en un recipiente bajo un puente en el arroyo de El Saltillo, muy próximo al paseo marítimo de Torremolinos y a unos metros de Puerto Marina (Benalmádena).

Al explotar apenas hizo un agujero de un metro de diámetro y unos cuarenta centímetros de profundidad, una marca similar a la causada en el Paseo del Parque de la capital el 6 de diciembre de 2004 cuando la banda terrorista hizo explotar varios artefactos simultáneos en algunas provincias españolas.

Crisis de ansiedad. No hubo daños personales ni materiales, aparte de la crisis de ansiedad que sufrió un joven turista de 16 años que se encontraba cerca del puente en el momento de la explosión y que quedó algo aturdido.

Policía Nacional, Guardia Civil y agentes locales de Torremolinos establecieron un riguroso cordón de seguridad pocos minutos después que se mantuvo durante toda la noche y parte del día de ayer, mientras que especialistas del Tedax del Cuerpo Nacional de Policía revisaban la zona y comprobaban que no había más artefactos explosivos.

Los trabajos, que incluyeron la revisión de vehículos, puntos estratégicos y buena parte del litoral, se suspendieron alcanzadas altas horas de la madrugada para retomarse a primera hora de la mañana de ayer.

Al mismo tiempo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad activaron un estricto dispositivo de control para localizar a los posibles responsables de la colocación del artefacto. A diferencia de otras ocasiones, los terroristas no avisaron telefónicamente ni por ningún medio de sus intenciones. Por el momento tampoco han reclamado su autoría.

Cadena de atentados. No obstante, tras el análisis de la documentación intervenida al ´comando Vizcaya´, se sabía que entre los objetivos prioritarios de ETA estaba la comunidad andaluza y que la banda planeaba una cadena de atentados contra lugares de ocio, establecimientos hoteleros y centros comerciales en agosto. Para concretar esas actuaciones habían fijado una cita en Granada para el próximo 15 de agosto frustrada tras la desarticulación del comando.

Pese a todo, los niveles de alerta antiterrorista siguen activos al máximo nivel y se ha pedido a los cargos públicos andaluces que extremen las medidas de prevención y seguridad, indicaron fuentes políticas.

Ayer, los Tedax junto con Policía Científica trabajaban en el análisis de la composición de la carga explosiva.