Después del susto que causó la explosión del artefacto de ETA en la noche del lunes, ayer la normalidad seguía instalada en Torremolinos. "La gente lo comenta pero a modo de anécdota. No se ve nerviosismo por ninguna parte", aseguró un camarero de la zona. Muchos turistas no sabían de lo ocurrido. Según una vendedora del lugar, la playa estaba llena igual que todos los días. Sin embargo, en la zona de la explosión había muchos curiosos.

Este periódico se ha puesto en contacto con algunos huéspedes del Hotel Sol Aloha Puerto y según uno de ellos la noche había sido bastante tranquila y muchos se habían levantado temprano esta mañana para ir a la playa a despejarse.

Declaraciones. El alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, declaró ayer: "El artefacto era de pequeña magnitud, de tan sólo un kilo de explosivo. Este ha sido un atentado contra los intereses turísticos que se lleva repitiendo cíclicamente. No creo que este hecho perjudique a nuestro turismo. Me alegro de que no haya habido daños materiales", añadió el regidor.

Esta no es la primera vez que la banda terrorista ETA actúa en la Costa del Sol. El 15 de julio de 2000 el concejal popular José María Martín Carpena era asesinado a manos de los terroristas. En 2002 Fuengirola, Mijas y Marbella sufrieron la explosión de diferentes coches bomba. Estos hechos están también presentes en los vecinos de Torremolinos. "No es la primera vez y, desgraciadamente, no será la última", aseguraba una vecina.

Después del susto lo que todos celebran es que no haya habido heridos en esta ocasión. Los hosteleros temían que se produjera una bajada de consumiciones porque la gente dejara de salir a la calle por miedo, pero el día demostró lo contrario. Al ver este bullicio de gente con su actividad normal, nadie pensaría que la noche anterior ocurrió un suceso de estas características.

En otros municipios costeros se han extremado las medidas de seguridad. Ayer se pudieron ver por las calles de Fuengirola a un gran número de policías haciendo controles. Si bien Torremolinos ya tiene tranquilidad, otras ciudades temen que les pueda suceder algo parecido.