En el argot policial, la banda desarticulada se dedicaba a hacer ´volcados´, esto es, robaban la mercancía, casi siempre hachís, a narcotraficantes para vendérsela a otros. Justo en el momento de la detención de los nueve integrantes del grupo, iba a ejecutar una de sus ´transacciones´, que quedó frustrada por la intervención de la Policía Nacional.

Los agentes temían que la banda escapara, después de que tres miembros de la banda fueran sorprendidos por la Policía Local del municipio marbellí en el momento en que intentaban robar un coche, por lo que tuvieron que acelerar la operación y arrestarlos.

Según informaron ayer fuentes policiales, la banda estaba asentada en la provincia de Madrid, pero actuaba principalmente en la Costa del Sol y en Marruecos. Para localizar a los narcotraficantes y contactar con ellos, tenían a una persona que, de manera intermitente, se desplazaba hasta la costa malagueña y marroquí para buscar objetivos y cerrar los tratos.

Los investigadores, pertenecientes a la UDEV Central y el grupo de Crimen Organizado de la Udyco Costa del Sol, descubrieron que los ´narcos´ se habían citado con otras dos bandas en Marbella y en Málaga. Allí, primero le robarían la mercancía a unos para luego vendérsela a los otros. Todo el grupo viajó hacia Marbella desde Madrid y Granada para dar el golpe.

Sólo les quedaba concretar el lugar de la cita cuando la policía frustró los actos preparatorios: tres de ellos fueron detenidos por la Policía Local del municipio cuando se disponían a robar un todoterreno que, probablemente, iban a utilizar en sus negocios.

Fueron puestos en libertad, pero los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que les seguían la pista los localizaron de nuevo y los arrestaron junto a otros seis miembros de la banda, la mayoría de nacionalidad española, según la Dirección General de Policía.

De manera simultánea a los arrestos, se efectuaron cinco registros en los domicilios de los narcotraficantes, en Fuente el Saz del Jarama (Madrid), Alovera (Guadalajara) y el Casar de Escalona (Toledo) donde la policía encontró cinco armas largas, varias dosis de estupefacientes y útiles para el corte de la droga.