El conocido como nuevo vial del Plaza Mayor entró ayer en funcionamiento. La previsión del Ayuntamiento de Málaga es que circulen diariamente por esta carretera 25.000 vehículos, frente a los entre 10.000 y 15.000 que ya lo hacen cada día, afirmó el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz. La capacidad total asciende sin embargo a los 62.000 coches.

La carretera de 600 metros de longitud incluye dos carriles por sentido, excepto en el tramo comprendido entre la autovía A-7 y la glorieta de la entrada del Campamento Benítez, donde existen tres carriles en la calzada norte para asumir la intensidad de tráfico que generarán las urbanizaciones que se harán en el entorno.

Concretamente el vial une la A-7 (desde la rotonda de Guadalmar) con la antigua N-340 -actual MA-21- a la altura del centro de ocio Plaza Mayor. También da acceso a la multinacional sueca de muebles Ikea.

La actuación, con un coste de 4,5 millones de euros, ha corrido a cargo de la empresa Sando, que resultó adjudicataria del correspondiente concurso. Cada uno de los carriles proyectados tiene una anchura de 3,5 metros, lo que duplica la actual capacidad de la vía y permitirá la mejora del tráfico en la zona.

Los detalles. Se han ejecutado arcenes de 2,5 metros en el exterior y de 1,5 metros en la parte interior, a los que se añade medio metro más como base de la mediana que separa ambas direcciones. Se trata de una actuación financiada por el Ayuntamiento de Málaga, el Ministerio de Fomento y la junta de compensación del sector Bahía Málaga.

De hecho, las actuaciones de mejora son fruto del acuerdo entre Fomento y el Ayuntamiento, por el que la administración local asumió la obra a petición ministerial para agilizar los trámites y, a cambio, Fomento aportaba 2,33 millones del presupuesto total. Incluye un puente de 75 metros de longitud y tres vanos que salvan las vías del tren de cercanías Málaga-Fuengirola.