Se acabó la ley de la selva. Los gatos, perros y hurones aún no pagan a Hacienda, pero, al menos, ya no podrán andar a su aire por donde les plazca. No, sin documentos. A partir del mes de septiembre los animales de compañía contarán con su propio censo, siempre y cuando tengan el microchip identificador, un elemento indispensable para cualquier propietario que acude a la consulta del veterinario.

Los ayuntamientos tienen la obligación de tener un registro municipal de animales de compañía y potencialmente peligrosos. Sin embargo, los medios de los que disponen algunos municipios han supuesto la carencia de esta base de datos. Por ello, el Área de Medio Ambiente de la Diputación provincial se ha unido mediante convenio al Colegio Oficial de Veterinarios con el objetivo de crear este censo en 44 municipios malagueños de menos de 2.200 habitantes.

"Esta es una iniciativa pionera. Málaga es la primera ciudad en implicarse en este tipo de acuerdo", aseguró ayer en rueda de prensa el diputado de Medio Ambiente, Miguel Esteban. Por ello, el colegio de veterinarios recibirá un pago mensual de 20.000 euros por la realización de este encargo. En la provincia malagueña hay cerca de 250.000 animales domésticos identificados, de los cuales la mayoría son perros y el resto se reparte entre gatos y hurones.

En un periodo de un año, la entidad que representa a los veterinarios malagueños se compromete a crear este registro en los más de cuarenta municipios, identificar a aquellos animales potencialmente peligrosos y realizar campañas informativas que fomenten la necesidad de poner el microchip para identificarlos.

Peligrosos. En cuanto al censo de aquellos animales considerados potencialmente peligrosos, el presidente del Colegio Oficial de Veterinarios, Enrique Moya, ha indicado que existen más de 30.000 perros censados en Andalucía de estas características, "sin embargo esta cifra no responde a la realidad". Por otra parte, ha apuntado que la carencia del microchip o la tenencia de un animal peligrosa será sancionada, "aunque no somos partidarios de castigar". Para conseguirlo, se proporcionará a los ayuntamientos lectores de microchip.

Otra de las cuestiones que trataron durante la firma de este convenio es la entrada en vigor, el próximo 7 de septiembre, de la ley que obliga a los ayuntamientos a recoger a aquellos animales peligrosos o salvajes, algo para lo que los municipios malagueños no están preparados.