En la mañana de hoy, viernes 28 de agosto, en la capital de México, cuando en Málaga sean las siete de la tarde, cerca de sesenta malagueños y otras 500 personas más de México y de los Estados Unidos se reunirán para rendir homenaje a una de las figuras más relevantes de la Historia de España: el malagueño Bernardo de Gálvez.
Quien desconozca la figura de este militar macharatungo (natural de Macharaviaya) nacido en 1746, hay que explicarle que luchó contra los apaches, participó en el desembarco de Argel y desfiló junto a George Washington por su papel vital en la Guerra de la Independencia americana, al tomar varios enclaves a los ingleses y cambiar el signo de la guerra. Además, fue Virrey de Nueva España y fundó varias ciudades en los actuales Estados Unidos, entre ellas Galveztown.
Genial estratega y persona con fama de muy humano y sencillo, a su muerte se llegaron a imprimir en México 14 libros glosando sus cualidades de gobernante.
Los académicos de San Telmo, los malagueños Manuel Olmedo y Francisco Cabrera llevan muchos años con otra batalla: la de lograr que Málaga reconozca como se merece al general Gálvez.
Hoy se cumple en la iglesia franciscana de San Fernando, en México D.F., donde descansan los restos del malagueño junto a los de su padre Matías de Gálvez, parte de ese sueño, con la colocación en la tumba de Bernardo de Gálvez de una gran lápida de bronce (150 kilos), fundida gracias a la Secretaría General de Universidades de la Consejería de Innovación de la Junta de Andalucía. Además, se efectuará la entrega de varias coronas de laurel en nombre de México, Estados Unidos y España y sonarán los himnos nacionales de los tres países.
La colocación de la lápida estará precedida por la celebración de una misa, que estará oficiada por el guardián del Colegio Apostólico de San Fernando y será concelebrada por el deán de la Catedral de Málaga, Francisco García Mota, así como por el padre Cacho, religioso pasionista que hoy trabaja en México y que durante muchos años ejerció en Málaga.
La reparación. Para Manuel Olmedo y Francisco Cabrera, el homenaje de hoy "supone la reparación de un secular agravio, algo que la dignidad de una nación no podía seguir permitiendo, porque cualquier país civilizado se honra homenajeando a sus héroes, y máxime cuando, en el presente caso, quien recibe este debido homenaje estuvo adornado de singulares cualidades humanas".
Participan en el homenaje de hoy la Academia de Bellas Artes de San Telmo, que ha contado con la colaboración del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales, la Fundación Málaga, el Ayuntamiento de Macharaviaya, la Junta de Andalucía y altas instituciones del Estado como la Secretaría de Estado para Iberoamérica del Ministerio de Asuntos Exteriores y la Embajada de España en México.
La lápida conmemorativa realiza un amplio repaso a los logros del virrey malagueño y muestra el agradecimiento de Málaga, Andalucía y España. Se da la circunstancia de que, como recuerdan los académicos malagueños, hasta hoy viernes no existía ningún testimonio de reconocimiento de España en su tumba, que estaba acompañada por las lápidas de reconocimiento de dos prestigiosas instituciones norteamericanas: los Granaderos y Damas de Gálvez y las Hijas e Hijos de la Revolución Americana (DAR y SAR), ya que en Estados Unidos Bernardo de Gálvez es hoy reconocido como uno de sus héroes nacionales.
Entre las propuestas que acompañarán los actos de homenaje al general malagueño, se encuentran la de publicar un gran libro biográfico, levantar una estatua que recuerde a los Gálvez de Macharaviaya en Málaga, realizar una producción cinematográfica, lograr que un navío de la armada lleve el nombre de Bernardo de Gálvez, así como establecer nuevos lazos de hermanamiento y cooperación con México y los Estados Unidos. En todas estas actividades cooperará la recién creada Asociación Cultural Bernardo de Gálvez.
El alcalde de Málaga (cuyo Ayuntamiento también colabora con ayudas sociales para las zonas más deprimidas del país) ya señaló su apoyo a una estatua ecuestre del general Gálvez en Málaga. Una similar se encuentra desde 1976 en Washington, obsequio de los Reyes de España con motivo de bicentenario de la Independencia de los Estados Unidos.
Málaga 2016. Manuel Olmedo y Francisco Cabrera consideran que la recuperación de Bernardo de Gálvez debería ser una de las líneas principales de Málaga 2016 y confiesan que "poner una lápida en México ha sido mucho más fácil que poner una pica en Flandes, porque hemos contado con el incondicional apoyo y la ayuda de las personas e instituciones que consideraron digna de ser llevada a cabo, y por supuesto con el ejemplo que constituye la vida de Bernardo de Gálvez". Como dicen los toreros, "va por usted".
