Los numerosos malagueños que son devotos y siguen el ejemplo del sacerdote jesuita Tiburcio Arnáiz cuentan este año con la investigación más completa sobre su figura. Y será muy complicado superarla por la persona del autor y el material que ha empleado.

El jesuita Vicente Luque, vicepostulador de la causa de beatificación del sacerdote vallisoletano y consiliario del Patronato del Padre Arnáiz ha sido el autor del libro ´El Padre Arnáiz´, una obra de más de 800 páginas, publicada por la editorial Edibesa con un precio de 28 euros.

"Con motivo del proceso de beatificación se ha investigado todo lo que podía conocerse acerca de él y esto es lo que he procurado poner en el libro", explica el padre Luque, que subraya que "la base es lo que se envió al Vaticano", aunque precisa que no se incluyen las declaraciones privadas del proceso, si bien sí aparecen numerosos testimonios de personas, recogidos por el autor.

La obra está dividida en tres partes. En la primera se analizan la vida y obra del sacerdote hasta poco antes de su muerte. En la segunda parte, el autor se detiene en las ´claves de su vida y su apostolado´, de los que habla el padre Vicente Luque: "Su manera de vivir, su oratoria, su carácter, su salud, el halo de santidad que le rodeaba, los dones de los que estuvo asistido...de todo esto obtenemos una figura del Padre Arnáiz bastante clara".

En la tercera parte, el libro cuenta la muerte del jesuita y las reacciones a su fallecimiento. Pero la obra continúa con unos apéndices muy completos, que incluyen un repaso a todas las poblaciones en las que realizó su trabajo; para ello, el autor ha contado con las anotaciones de la cartilla de rezos del Padre Arnáiz. "A mucha gente le interesa el que estuvo en su pueblo. Pues ahí pueden ver cuándo y en qué pueblos estuvo". Así, en el año 1914 aparecen recogidas misiones, ejercicios y charlas en Málaga, Antequera, Coín, Colmenar, Algarrobo, Álora, Vélez, Sevilla, Chucena...Y el objetivo de su trabajo apostólico, personas de toda condición social: pobres, obreros, presos, congregaciones religiosas...

En este sentido, Vicente Luque recalca que el Padre Arnáiz "era un santo y se reflejaba en su predicación, en su persona y también en sus obras", y realiza un repaso a las numerosas escuelas, hogares y trabajos caritativos que realizó, empezando por su labor en los corralones del Perchel. "Era un hombre de una actividad apostólica y social extraordinaria pero también se preocupaba de la parte cultural, impulsando la apertura de la Librería Católica, que en Málaga estuvo durante 50 años en la plaza del Siglo".

El libro también recoge los casos más significativos de intercesión del Padre Arnáiz incluido el testimonio de un médico sobre una curación apartada "de las leyes naturales", según atestigua. La obra del jesuita Vicente Luque termina con la inauguración de la estatua al Padre Arnáiz en 2005, por suscripción popular, testimonio de una devoción que en Málaga y en España no deja de crecer.