El pasado domingo los domingueros más jetas volvieron a burlar la normativa municipal sobre playas y la Ley de Costas y aparcaron sobre la arena en el Este de Málaga.

A pesar de algunas medidas municipales como colocar vallas de la Policía Local en El Palo o pivotes para cortar el acceso al arroyo Jaboneros en las Acacias, los malagueños más insolidarios arrancaron los pivotes y consiguieron su objetivo de aparcar ´en primera línea´, a pocos metros de las olas, ensuciando la arena y poniendo en riesgo el físico de los bañistas, como llevan haciendo desde hace muchos años. Su razonamiento es de lo más simple y engañoso: "Si no encuentro sitio, ¿dónde voy a dejar el coche como no sea junto a la orilla?".

Y habría que responderle: "Pues si vas cargado con la familia, déjala con todos los bártulos junto a la playa y luego búscate la vida como la gente civilizada sin ocupar la arena, que además te pueden caer 300 euros de multa". Sin mencionar, claro está, el uso del autobús que es un medio tan digno como cualquiera y a nadie deberían caérsele los anillos por usarlo para la playa. Y ojo, detrás de este comportamiento de aparcar en la arena también subyace la falta de aparcamientos públicos en la zona.

Pero el Ayuntamiento o no puede o no está especialmente interesado en que esta imagen turística de cutrerío y subdesarrollo desaparezca. Por lo pronto, más Policía Local seguro que hacía disminuir el (ingente) número de infractores.

El Peñón del Cuervo es también, desde que el Ayuntamiento retiró hace más de un año una roca que cortaba el camino a los coches, otro gran ´parking playero´, además de un multitudinario lugar de acampada. La cantidad de porquería que dejan algunos de los ocupantes de las tiendas a primera hora del domingo es digna del Guinness, además de haberse convertido en un sitio de botellón, como puede verse por las botellas desperdigadas por el entorno.

Y mientras tanto, como ya dijimos en esta sección, las fotos aéreas del Google Maps distribuyen desde hace meses por internet (para todo el orbe) estos comportamientos malaguitas, justificables hace 30 ó 40 años, pero no en 2009, cuando la ciudad compite por ser, durante un año, un ´vivero de Cultura´ en Europa. Entre nuestros defectos sigue estando el ser una ciudad bravía. A los ´aparcamientos en primera línea´ hay que remitirse.

Motivos

Puede ser por motivos estéticos (ya hay un cartel del Plan Zapatero delante de los jardines de Pedro Luis Alonso y no hay que repetirse o el cartel taparía demasiado el edificio) pero también puede ser por motivos ideológicos (no le vamos a dar mucho bombo a estos).

El caso es que el cartel anunciador de una actuación del Plan Zapatero relativa al Ayuntamiento se anuncia en la parte trasera del Consistorio, esa calle que todo el mundo cruza y nadie conoce dedicada a Guillén Sotelo. Sus motivos tendrán.