La Junta de Andalucía ha iniciado las negociaciones para evitar la construcción de las más de 600 viviendas de lujo en Arraijanal y construir un gran parque. Un camino que pretende marcar un antes y un después sobre esta zona del litoral, la única libre que queda en la ciudad, para asegurar su reserva como equipamiento público.

El consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, vino ayer a Málaga para dar a conocer la decisión de la Junta de proponer una alternativa a las 54,3 hectáreas de Arraijanal. "La decisión ya está tomada", afirmó el consejero, quien mostró la disposición de la Administración autonómica de asumir esta actuación.

Espadas apuntó que existe una buena disposición por parte de la constructora Vallehermoso, propietaria del 60% de este suelo, para llegar a un acuerdo que permita cambiar el destino de los terrenos. "Están dispuestos a llegar a un acuerdo sobre la base de, al menos, lo que ellos pagaron", adelantó el consejero, quien dejó claro que existen otras posibilidades como hacer una permuta del suelo con los propietarios o favorecer otros desarrollos. No obstante, Juan Espadas dejó la puerta abierta a una actuación más agresiva: "Si las posiciones están muy separadas quedan otros procedimientos como la declaración de interés para Arraijanal o la expropiación".

La Junta de Andalucía prevé la creación de una mesa de negociación en la que participen todos los propietarios del suelo y el Ayuntamiento, al que pidió su colaboración para conseguir la titularidad pública de este suelo.

"Esperamos que, si llegamos a un acuerdo con los propietarios, no sea el Ayuntamiento el que plantee los problemas", advirtió el consejero, quien recordó que ha sido el Consistorio quien ha alentado la tramitación urbanística para la construcción de una urbanización con 600 viviendas a cambio de 83 millones de euros del convenio urbanístico.

Espadas recalcó que en los próximos días se reunirá con el alcalde de Málaga para explicarle el inicio de las negociaciones y presentarle la propuesta alternativa de la Junta, con la construcción del parque "de interés metropolitano".

Los llamamientos de colaboración con el Ayuntamiento han encontrado, al menos por ahora, un eco positivo para buscar una salida a Arraijanal. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, aseguró ayer estar "encantado de la vida" de que la Junta quiera convertir Arraijanal en un gran parque urbano. Eso sí, De la Torre se desmarcó de cualquier responsabilidad en el pago de compensaciones a los propietarios: "Lo apoyaremos siempre que sea sin coste alguno para el Ayuntamiento y que sea la Junta o el Ministerio de Medio Ambiente quien lo costee". De la Torre explicó que la propuesta "tendrá nuestro apoyo y aplauso si es como en el parque del Alamillo de Sevilla, que ha sido construido y lo sostiene la propia Junta".

El secretario general del PSOE malagueño, Miguel Ángel Heredia, también valoró el anuncio del consejero, que satisface "una demanda histórica de los malagueños".