La Dirección Provincial de la Seguridad Social ha aprobado la petición de incapacidad permanente en grado total para la profesión habitual del conductor del autobús de finlandeses tras el accidente ocurrido el 19 de abril del pasado año entre las localidades malagueñas de Torremolinos y Benalmádena, en el que murieron nueve personas y otras 42 resultaron heridas.

Según la documentación, el conductor presenta como secuelas a raíz del siniestro, considerado como accidente de trabajo, sintomatología ansioso-depresiva y depresión y varios politraumatismos, lo que le produce limitaciones de la movilidad de parte del tronco y de los hombros.

El letrado que representa al conductor en el procedimiento abierto tras el accidente, Manuel Temboury, aseguró que, a la vista de esta declaración de incapacidad, "no nos vamos a conformar con los 24.000 euros" que al principio del procedimiento judicial consignó la aseguradora del todoterreno conducido por el imputado en el caso.

La compañía consignó judicialmente en junio pasado 1,4 millones de euros, suma que, según la resolución dictada en su momento por el Juzgado de Instrucción número 1 de Torremolinos (Málaga), se iba a poner a disposición de los perjudicados. De esa cantidad, 24.831 euros fueron para el conductor del autobús. Luego, el Juzgado acordó abonar 367.708 euros a varios lesionados y familiares de fallecidos.

El siniestro se produjo a las 19.30 horas en la AP-7 en sentido Málaga y se vieron implicados el autobús y un todoterreno, conducido por Jesús G.R., imputado en la causa y que dio positivo en las pruebas de alcoholemia. Además, según los testigos, circulaba a una velocidad excesiva para las condiciones de la vía, en la que como máximo se podía ir a 120 kilómetros por hora.

El joven ingresó en prisión imputado por 52 delitos, como son conducción temeraria, bajo los efectos de bebidas alcohólicas, nueve delitos de imprudencia grave con resultado de muerte y 41 de lesiones por imprudencia grave. Ingresó en prisión, aunque quedó en libertad tras pagar la fianza de 18.000 euros fijada por la Audiencia de Málaga.

Velocidad. Los primeros informes de la Guardia Civil indicaron que la velocidad del todoterreno era de 155 kilómetros por hora, aunque un nuevo estudio, realizado por el Instituto Universitario de Investigación del Automóvil para la Dirección General de Tráfico (DGT) y al que tuvo acceso Europa Press, estimó la velocidad de colisión en 152 kilómetros por hora.

En este estudio, en el que se describe y se da información del escenario del accidente, además de hacerse una reconstrucción del siniestro, se precisa, asimismo, que en el momento de producirse "se encontraba lloviznando, con cielos parcialmente cubiertos de nubes", hecho que "a la hora de ocurrencia del siniestro provoca unas condiciones de iluminación parcialmente disminuidas".

Se indica que el accidente se originó "previsiblemente por la pérdida de control del conductor" del todoterreno antes de chocar con el autobús y apunta a que, "previa a la colisión entre ambos vehículos, destaca la colisión del turismo con el guardarraíl del lado izquierdo de la calzada habilitada para su sentido de marcha".