El número de empresas y personas que se declararon en concurso de acreedores en la provincia de Málaga fue de 61 en el primer semestre, lo que supone un aumento del 38,6 por ciento respecto al mismo período de 2008, en el que se contabilizaron 44.

Así figura en la Estadística del Procedimiento Concursal publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que indica que el número de concursos voluntarios en el primer semestre fue de 58, mientras que los tres restantes fueron necesarios.

En España, la cifra de empresas y personas que se declararon en concurso de acreedores alcanzó la cifra récord de 3.285 en el primer semestre, el triple que en igual período de 2008, tras marcar un nuevo máximo entre abril y junio.

El número de ciudadanos insolventes se triplicó en variación interanual, hasta llegar a 515, en tanto que las empresas y autónomos en concurso de acreedores también se multiplicaron por tres, hasta 2.770.

Esta evolución refleja parcialmente el impacto de la reforma de la Ley Concursal, la que se aplica a los procedimientos de insolvencia (antigua suspensión de pagos), que fue aprobada por el Gobierno el pasado 27 de marzo y que entró en vigor el 1 de abril.

Pese a esas medidas, el número de insolvencias de particulares y empresas marcó un récord en el segundo trimestre del año al ascender a 1.727, el triple que los 631 concursos de acreedores del mismo período de 2008.

Por segmentos de actividad, el 32,1% de las empresas concursadas en el segundo trimestre siguió teniendo como actividad principal la construcción y la promoción inmobiliaria, mientras que el 24,9% correspondió a industria y energía, y el 17,3% al sector comercial.

Por regiones, las comunidades autónomas de Cataluña, Madrid y Valencia concentraron el 53,5% del total de deudores concursados en el segundo trimestre de 2009, mientras que La Rioja, Extremadura y Comunidad Foral de Navarra fueron las comunidades con menor número de deudores concursados.

Las insolvencias siguieron afectando sobre todo a las pequeñas empresas, como prueba el hecho de que el 74,7% de las sociedades en concurso de acreedores fueran Sociedades de Responsabilidad Limitada, en tanto que el 64,9% facturaba menos de dos millones de euros, el tramo más bajo.