Alta tensión. Así se puede resumir la jornada de protesta que protagonizaron ayer cientos de jornaleros en la capital malagueña para protestar por el subsidio de 420 euros anunciado por el Gobierno. Y esa tensión se vivió desde el primer momento, ya que la concentración convocada por el Sindicato Andaluz de Trabajadores del Campo (SAT) no contaba con la autorización de la Subdelegación del Gobierno de Málaga. La primera de las citas se produjo a mediodía, cuando los manifestantes se introdujeron en las instalaciones del Aeropuerto de Málaga de "manera pacífica".

Así lo expresó Diego Cañamero, secretario regional de SAT, quien apuntó que el objetivo de los trabajadores era expresar su decepción ante las medidas que ha adoptado el ejecutivo para resolver parte de los problemas del paro en el sector agrario. Allí, durante algo más de una hora, se reunieron jornaleros procedentes de la propia provincia malagueña, Sevilla, Cádiz, Jaén, Granada y Córdoba, llegando a acceder un grupo de ellos a la zona de pista. Sin embargo, y según confirmaban fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), las protestas no afectaron al tráfico aéreo ni se produjeron incidentes.

A las vías. El siguiente objetivo se situaba en la estación de trenes María Zambrano, lugar al que los trabajadores se trasladaban en autobuses y en donde ya les esperaban agentes antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía. El dispositivo policial quería evitar que los manifestantes entraran en las instalaciones, aunque un grupo de unas 60 personas lo consiguieron y, según fuentes de SAT-Málaga, cortaron las vías durante algunos minutos hasta que los agentes sacaron, uno a uno, a los allí presentes. En la mayoría de los casos, los policías tuvieron que sacar a pulso a los manifestantes, ya que éstos habían decidido protagonizar una sentada.

Ya a pie, la concentración ponía rumbo a la plaza de la Marina, pasando por la Alameda Principal, en una marcha que sí provocó algunos atascos. Finalmente, los trabajadores del campo se reunían de nuevo en la Alameda Principal para escuchar el mitin de Diego Cañamero.

En su discurso, el sindicalista mostró su "decepción" ante las medidas llevadas a cabo por el Gobierno para solucionar los problemas del paro en el medio agrario, ante lo que demandó "un fondo económico especial" para todos los trabajadores que se encuentran en desempleo.

Las demandas del SAT se centran en el aumento del subsidio o desempleo agrario a un mínimo de 10 meses al año, la eliminación de las 35 peonadas como requisito para solicitar el subsidio , la condonación al 50 por ciento del sello o cuotas de la Seguridad Social agraria mientras estén los trabajadores en paro y la ampliación del subsidio a un año una vez que se agoten las prestaciones.