José Aníbal Álvarez posee una larguísima trayectoria como letrado. Ha bregado con los medios en innumerables ocasiones y ha intervenido en algunos de los casos que más atención mediática reclamaron (el ´caso Gal´, por ejemplo). Sin embargo, ´Malaya´ ha superado las previsiones más pesimistas de todos los que forman parte del mismo: más de cien acusados; un patrimonio intervenido tan ingente que aún no ha podido ser valorado; y, por último, una gran presión de los medios de comunicación. Álvarez analiza en esta entrevista las diferentes variables de la causa y reclama con voz firme una única cosa: que Roca tenga derecho, como todos, a la presunción de inocencia.

–En marzo se cumplen cuatro años del ´caso Malaya´. ¿Qué conclusiones pueden extraerse sobre la operación después de este tiempo?

–Bueno, en estos tres años y medio que han pasado, la conclusión a la que yo he llegado es que se ha utilizado esta operación como un escarmiento general. Ha habido otras operaciones con bastante más calado económico y urbanístico y no se les ha dado ni la misma repercusión mediática ni la misma repercusión judicial. Los abogados se han quejado de que, en su opinión, se haya hecho en algunas ocasiones un espectáculo de las detenciones. Desde luego si alguna operación de las que se han llevado a cabo en los últimos años se ha caracterizado por dar un auténtico espectáculo ha sido la operación ´Malaya´. La ley lo que establece es la citación y, si no se comparece, entonces ya se pueden tomar medidas, pero previamente lo oportuno y lo deseable hubiese sido que la gente no se hubiese visto sometida a una detención cuando son ciudadanos con domicilio conocido, familia, etcétera...

–¿Considera que este caso puede ser ingobernable, como lo han calificado algunos de sus compañeros?

–Soy de la misma opinión que cuando llegó su señoría don Óscar Pérez. Con más de un centenar de imputados, tal y como está ahora mismo todo, el procedimiento es ingobernable. Pero doctores tiene la iglesia.

–¿Todavía hoy siguen pensando los letrados personados en esta causa que la investigación debería haberla llevado la Audiencia Nacional?

–Es una cuestión puramente jurídica. Yo, por lo menos, al igual que otros compañeros míos, así lo he entendido. Es un precepto de la Ley Orgánica del Poder Judicial que establece que cuando el delito afecte a más de una jurisdicción en el ámbito del país, será competencia de la Audiencia Nacional. Lo dice un precepto de la Ley Orgánica, no lo digo yo. Aquí hemos tenido Marbella, Cartagena, Murcia, Huelva, Madrid y hasta Suiza. Yo creo que es competencia de la Audiencia Nacional. Pero, como dije antes, doctores tiene la iglesia y, si hay que llegar hasta Estrasburgo, pues llegaremos.

–Aún hoy no se conoce el valor de lo intervenido por la policía en el caso ni el dinero supuestamente blanqueado...

–Yo, personalmente, como abogado de Juan Antonio, me he hartado de pedirlo, porque evidentemente si te están imputado un delito de cohecho y otro de malversación pues lo normal es saber de qué cantidad se habla, al igual que con los delitos fiscales. Nosotros lo hemos pedido hasta la saciedad y a la presente fecha todavía no lo sabemos. Lo que sí que es cierto es que Roca lleva tres años y medio en prisión y estamos esperando a que nos digan qué perjuicios se han producido. Además tendrán que demostrar que ha sido él. Hay resoluciones del Tribunal de Cuentas bastante esclarecedoras. Estamos esperando. Yo creo que después de tres años y medio un justiciable sí se merece que le digan la cuantía, por lo menos para defenderse.

–Lo que quiere decir con esto es que aún no sabe de qué acusan a su cliente...

–Vamos a ver, te pueden acusar del índice completo del Código Penal, pero lo que está claro es que aquí se está hablando de unos delitos que presuntamente han causado unos perjuicios. Bueno, pues dígamelo. Creo que es lo correcto. Si le imputan a usted un delito de robo, usted sabrá lo que tenía en la caja del banco. Puede ser un euro o un millón de euros.

–De hecho, el Ayuntamiento de Marbella aún no ha podido calcular el perjuicio sufrido...

–Sería deseable que lo hicieran.

–Aquella primera estimación que hizo el Ministerio del Interior sobre el patrimonio intervenido situaba la valoración total en más de 2.400 millones de euros...

–El problema es que desconocemos cuál es la base, el argumento científico, el soporte para cifrarlo en, por ejemplo, 243 millones de euros. Bueno, pero dígame en base a qué se calcula el guarismo. Ha habido unas pruebas periciales que se han practicado por los arquitectos del Ministerio de Hacienda y lo que es cierto es que ha habido que mandar repetir las pericias, porque han tasado unos terrenos confundiéndolos con otros. Así el perjuicio puede ser hasta el infinito. No hay ningún rigor. Y, si no lo hay, pues si usted me está imputando algo, y resulta que luego, sobre lo que usted me está imputando, la pericia dice todo lo contrario, mal vamos.

–¿A qué resoluciones del Tribunal de Cuentas se refería?

–Ha habido resoluciones favorables del Tribunal de Cuentas para mi cliente.

–¿Ha sido muy dura la experiencia para su cliente y para otros imputados?

–Yo creo que ha habido un claro ensañamiento en este procedimiento. Lo que también es cierto es que con determinados personajes, entre los que se incluye mi cliente, ha habido un ensañamiento. Parece que la presunción de inocencia es sólo para unos. Porque no es lógico que en un Estado de Derecho haya diversas varas de medir. Parece que la vara de medir del señor Roca es distinta que la vara de medir de algunos otros personajes de la política y de la vida pública. Para ellos sí se proclama ese derecho.

–Usted siempre recuerda que es el único imputado por delitos económicos que ha pasado más de tres años en la cárcel...

–Es el único. Tres años y medio lleva privado de libertad, menos los diez días que estuvo en libertad y por el altísimo riesgo de fuga que tenía se le volvió a ingresar en prisión. Desde luego, yo siempre he dicho lo mismo, y lo he defendido ante la Sala: a una persona que se quiere fugar de diez días le sobran nueve. Eso es así... Hay personajes y personajes. Si ve las características de Juan Antonio Roca, un señor que se va a fugar no está estudiando un sumario tras otro, subrayándolos, haciendo los resúmenes, porque el que se va a fugar se fuga y no le interesa nada más. Este señor, cuando le sacamos la primera vez de prisión, tenía más de cincuenta y pico mil folios en la celda. Eso hay que valorarlo. Es una persona muy meticulosa, muy estudiosa, y, si decidieron que había riesgo de fuga, pues hay que respetarlo.

–¿Cómo se encuentra su cliente de ánimos tras ese periodo entre rejas?

–Pues imagíneselo. Una persona que lleva tres años y medio privado de libertad, a la que han alejado de su familia, a la que le han quitado todo... A algunos se les ponen unas fianzas más modestas y su patrimonio no se les toca. Todo depende de a quién le imputen el delito. Y me remito a temas que son públicos y notorios y que están en la cabeza de todos.

–Roca ha prestado ya fianzas importantes en otros casos como ´Saqueo 1´...

–Un procedimiento de estas características debería haberse hecho en un solo asunto, acumulado todo, sacando las piezas separadas oportunas. Nos vamos a encontrar con sentencias repetidas, si es que son sentencias condenatorias.

–Usted siempre ha defendido que el patrimonio de Roca se debe a sus inversiones inmobiliarias y a su trabajo...

–Yo no voy a entrar a hacer una valoración económica, pero lo que sí está claro es que él ha hecho negocios de compraventa, y ahí están los empresarios, las cosas se compran y se venden. Sobre todo en estos años de bonanza económica, todo el mundo ha ganado dinero. Se compraba un terreno por cincuenta y se vendía por setenta o por ochenta o por 150. Si has sabido estar allí. Pero parece que el señor Roca ha estado blanqueando desde que nació.

–¿Cuál es la sensación general que reina entre los demás imputados en este caso?

–Hablo con los compañeros más que con los imputados. Su sensación es de desesperanza, porque la gente ve que va pasando el tiempo, se les han aplicado una serie de medidas muy graves, y la gente tiene que vivir. Esta causa se ha caracterizado por que incluso alguno ha muerto desde que lo detuvieron. Igual que la presunción de inocencia se le aplica a otra serie de justiciables, Juan Antonio Roca también tiene derecho a ella.