La Comisión del Distrito Universitario Único de Andalucía publicó ayer el nuevo listado de admitidos en todas y cada una de las titulaciones y centros de la Universidad de Málaga. Se trata, concretamente, de las notas de corte de la segunda adjudicación de la primera fase que ya se realizó a mediados del pasado mes de julio.

Si bien no se han registrado grandes sorpresas, más de un universitario se llevará una alegría cuando compruebe que la carrera a la que aspira ha rebajado la nota mínima para su ingreso. En algunos casos, la exigencia será anecdótica y, en otros, suficiente. Los casos más representativos, por la gran demanda que hay entre los futuros estudiantes, están protagonizados por las carreras biosanitarias. Y entre todas las titulaciones está Medicina, carrera cuya nota de corte se ha rebajado a 8,71, cuando el mes pasado se exigía un 8,82 para poder matricularse. Aun así, una gran parte de los aspirantes deberán pensar en realizar otra carrera o buscar otra universidad española, ya que la UMA ofrece 168 plazas para más de 3.500 aspirantes a una plaza en la Facultad de Medicina.

Pese a que las notas descienden en esta segunda adjudicación, son numerosas las titulaciones que ofrece la UMA que exigen una calificación prohibitiva para muchos. Es el caso de Fisioterapia, que de un 8,37 ha pasado a pedir un mínimo de 8,21; Enfermería, que baja de 8,16 a 7,92 en la Facultad de Ciencias de la Salud; y Podología, cuyo límite se establece ahora en 6,96 frente al 7,31 exigido en la primera adjudicación del pasado mes de julio.

No menos demandada por los estudiantes es la carrera de Arquitectura. Pese a su reciente creación, la Universidad de Málaga sitúa el corte en una nota de 7,73, veintitrés décimas menos que la exigida el mes pasado. Aun así, el descenso de la nota es sensible, ya que el año pasado el último estudiante que logró una plaza provisional en Arquitectura lo hizo con un 8,12.

Idiomas. En el capítulo de las letras, la licenciatura en Traducción e Interpretación de inglés se queda como la titulación con la nota más alta tras la segunda adjudicación. Y es que en algo más de un mes, el corte se establece en 7,49, treinta y cuatro décimas menos.

Otros descensos importantes se han registrado en la diplomatura de Terapia Ocupacional, que pasa de 7,25 a 6,80, y las ramas de Educación Infantil y Primaria, quedando ambas en 6,86 después de presentar un primer corte en julio de 7,02 y 7,03, respectivamente. Muchas de estas notas seguirán bajando una vez que se desarrollen los exámenes de Selectividad de este mes de septiembre.