El traje de gala, los anoraks de invierno, el pichi de premamá, el polo o el pantalón de montar son algunas de las prendas que se deberán suministrar a la Policía Local de Málaga y que tienen que cumplir con unos requisitos muy específicos. No se buscará en ellos las últimas tendencias de tejidos o de colores. Ni siquiera primarán los tejidos superpuestos o un corte envolvente. La revista Vogue tiene poco que decir en esto, pero eso no quiere decir que no se siga su propia moda.

El contrato sacado a concurso por el Ayuntamiento de Málaga, con un presupuesto que ronda los 345.000 euros, permitirá el suministro de 50 productos diferentes que forman parte de la vestimenta y materiales necesarios para desarrollar la labor policial.

Sin embargo, no vale cualquier prenda. Por ejemplo, el caso del anorak es paradigmático. Debe estar elaborado con poliéster y disponer de capucha y un forro polar que se pueda quitar y poner. Detalla que tendrá dos bolsillos, será ajustable a la cintura con un cordón y el tipo de cremallera, que tendrá 67 centímetros de longitud y una duración de 10.000 ciclos de apertura y cierre.

No es la única prenda que se describe con tanto detalle. También se encargan cazadoras azules y amarillas (en la parte de arriba) con forro polar en el interior y sarga en la parte externa, ya que es un material más resistente.

Trucos. Llama la atención el polo típico que llevan los agentes para el verano. Esta prenda se debe diseñar con lo que llaman ´tejido térmico inteligente´. Esta inteligencia se mide en la capacidad para sacar la humedad corporal al exterior, lo que permite que el policía se mantenga seco cuando sude. Además tiene protección ante los rayos ultravioleta. Pero lo mejor es que no necesita plancha.

Los pantalones de invierno y verano tienen varios trucos que explican por qué se llevan los uniformes tan inmaculados. Además de evitar que se sude, el tejido que se exige será repelente al agua. Pero lo más curioso es que llevará un aplique de silicona para que no se pierda la raya del pantalón, verdadera maldición cuando se plancha. Además, incluye una cinturilla elástica interior para que la camisa no se salga por fuera del pantalón.

La vestimenta de los agentes tiene en cuenta a aquellas policías que estén embarazadas. Por eso se solicita el suministro de pichis de tergal premamá de verano e invierno, así como rebecas premamá. De hecho, para el caso de estas y otras prendas femeninas, como la falda-pantalón, se exige que estén hechas a medida y no con tallas preestablecidas.

El contrato no sólo es para el suministro del uniforme. También se incluye la fabricación de medallas. En concreto la Medalla al Mérito Policial y la Cruz al Mérito Policial, en sus distintas categorías.

Eso sin olvidar elementos también imprescindibles para la labor oficial, como es el caso de las esposas, las pistolas reglamentarias o los lazos de nylon que se utilizan para inmovilizar a los detenidos. Este último elemento deberá soportar tensiones de 50 kilos, lubricantes, gasóleo o a la aplicación de calor, similar a la de un cigarrillo encendido durante 20 segundos.

Los silbatos, la equipación de los motoristas o las unidades a caballo y los chalecos antibalas también entran en el contrato.