Habituales en las grandes capitales, los llamados intercambiadores de transporte son todavía inéditos en Málaga. Por lo menos hasta que Metro Málaga no termine la construcción, que inició hace poco más de una semana, del que está previsto bajo las calles Mendívil y Roger de Flor.

Aunque con una ambición limitada en una primera fase, supone el primer intercambiador moderno que tendrá la ciudad. Será la gran estación del metro, ya que allí se desgajará la línea 2, para recorrer la Carretera de Cádiz, de la línea 1, que continuará hasta casi llegar a Los Asperones.

Pero también será una infraestructura con conexiones directas a las estaciones de tren y de autobús. Para ello se han previsto bocas de acceso en la calle Roger de Flor (que es el lateral de la terminal de autobús) y en la Explanada de la Estación (frente a Renfe), además de una tercera en la plaza de la Solidaridad. Eso sin contar con un paso peatonal directo desde el vestíbulo del metro a la segunda planta del aparcamiento del Vialia.

Este intercambiador se organizará en tres plantas de profundidad. La más cercana a la superficie tendrá una altura equivalente a las dos plantas de aparcamiento del Vialia. Su anchura será de unos 30 metros para facilitar el tránsito de personas entre el metro, Renfe, los autobuses y el parking.

Bajo el vestíbulo irán otras dos plantas, por las que circulará el metro. Así, por el segundo piso circularán los trenes la línea 1 en dirección al campus y de la línea 2 provenientes del Carpena.

El piso inferior, en cambio, estará reservado justo para los recorridos contrarios: los trenes de línea 1 hacia La Malagueta y de la línea 2 al Carpena.

Esto facilitará el intercambio de los pasajeros entre las líneas, ya que el andén se situará en la parte central, con una anchura de 11,5 metros y una longitud de 66 metros. Los accesos a los andenes se harán mediante dos escaleras mecánicas para subida y bajada, una central peatonal y ascensores.

No obstante, esta es una primera fase, ya que el Ayuntamiento tiene previsto conectarla a otro intercambiador de mayor tamaño donde trasladar la estación de autobuses y, posiblemente, dar acceso al Cercanías. Un proyecto que está a expensas de que la Junta lo apoye con dinero de los fondos europeos que gestiona.