El Defensor del Pueblo Andaluz ha admitido a trámite la queja de la familia de Luis Alberto Ramírez, el joven de 24 años de edad que murió en abril de 2008 por una peritonitis tras ser dado de alta en dos ocasiones en el hospital comarcal de la Serranía, en Ronda, y ha requerido a este centro sanitario informes para esclarecer si, como denuncian la madre y los hermanos de la víctima, pudo existir negligencia médica en este caso.

Esta decisión viene a avalar la lucha de la familia, que desde el primer momento no dudó en acusar a los facultativos que atendieron a ´Lucky´ de una presunta mala praxis profesional, al limitarse a seguir un diagnóstico previo erróneo, a pesar de los síntomas y de la insistencia de los familiares, y a no hacer las pruebas médicas oportunas para detectar el auténtico mal que afectaba al joven, que no respondía a la medicación y se encontraba cada día peor, según recuerda su hermana María José, que fue recibida el pasado miércoles en Sevilla en la oficina del Defensor del Pueblo, que en su día recibió 16.000 firmas de apoyo.

Esta reclamación, que no es vinculante judicialmente, sí puede servir para poner de manifiesto el déficit de equipamientos sanitarios que existe en la comarca del Valle del Genal, otro de los objetivos que persigue la familia del joven, además de esclarecer esta muerte. De hecho, la familia mantiene en el juzgado de Primera Instancia número 1 de Ronda un recurso de reforma para evitar que de manera definitiva la jueza archive el caso. La familia denunció a cuatro facultativos, tres del hospital de Ronda y uno del centro de salud de Gaucín, por supuesta negligencia médica que pudo provocar la muerte de Luis Alberto Ramírez.

Todo ocurrió en apenas seis días, cuando el paciente fue derivado por el centro de salud de Algatocín al hospital de Ronda aquejado de fuertes dolores abdominales, náuseas y diarrea aguda. Según la familia, en el centro de salud les dijeron que se trataba de una peritonitis que tenía que ser intervenida de inmediato. Pero no ocurrió así, ya que los facultativos aludieron en todo momento a una salmonelosis, por lo que le hicieron un hemocultivo cuyos resultados no se tendrían hasta una semana después. Un tiempo precioso que pudo salvar la vida de ´Lucky´, que tuvo que volver al centro sanitario de la Serranía pocas horas antes de morir y, aún así, volvió a ser dado de alta.

La familia del joven confía en que prospere el recurso contra el archivo del caso y los médicos puedan ser inhabilitados temporalmente de su función.