La UMA se quedó a las puertas de ser Campus de Excelencia Internacional. Concurría a la convocatoria ministerial junto a otras 50 universidades, presentando proyectos ambiciosos que no han superado la primera criba de la selección. La ilusión era mucha. La decepción, ahora, también. Todo hacía indicar que la UMA lograría esta sello de calidad. Sin embargo... la rectora de la institución académica, Adelaida de la Calle, cree que la UMA merecía un tratamiento mejor, que pudieron influir factores políticos e históricos.

–¿Ha sido una decepción no entrar en el selecto club de las 15 universidades que aún aspiran a ser Campus de Excelencia Internacional (CEI)?

–Si analizamos fríamente el resultado de la convocatoria, podemos decir que, realmente, hemos llegado a un nivel muy importante. Estar entre las 20 primeras universidades de España, tener el reconocimiento de calidad y quedarnos en una buena posición de salida para la convocatoria del año que viene es muy bueno. Pero habíamos puesto mucho empeño, creíamos que teníamos el perfil de una universidad innovadora que se desarrolla de acuerdo con su entorno, que mira hacia fuera más que hacia dentro... Y eso se ajustaba muy bien a la propia filosofía de los CEI.

–¿Y, según han reconocido, las perspectivas eran muy buenas?

–Los medios de comunicación se habían hecho eco incluso de que el propio ministro había hecho guiños a esa posibilidad. Y, realmente, todo hacía indicar que lo íbamos a conseguir, la sensación del resto de universidades hacia la UMA nos había hecho albergar muchas esperanzas.

–El COI aseguró a la candidatura olímpica de Madrid 2016 que el sistema de rotaciones no iba a condicionar la elección. Ahora se sienten engañados. ¿Comparten sentimiento?

–Es un sentimiento parecido, pero no me siento engañada y no me podría sentir engañada porque hemos entrado en un proceso competitivo donde sabes lo que hay. Sí tengo frustración personal porque me hubiera gustado colocar a la UMA en esa picota. Entendería mejor que hubiésemos entrado entre las 15 y nos hubiéramos quedado fuera de las diez. Para mí los sentimientos son muy importantes. Y lo volveremos a intentar en abril, en la segunda convocatoria, y con un proyecto aún mejor, insistiendo en nuestra apuesta.

–Durante muchos años se ha hablado de 2010 como el año de referencia y del cambio. La hora ´H´ ha llegado. Ocho títulos se han adaptado ya al Plan Bolonia y este año tendrán que hacerlo el resto. ¿Cómo llega la UMA a este reto del Especio Europeo de Enseñanza Superior (EEES)?

–Afortunadamente lo afrontamos bien. Estos primeros ocho títulos ya son un gran avance porque vamos a tener un referente para analizar nuestras fortalezas y nuestras debilidades. Estamos en muy buena disposición. El 2010 es un año estupendo, de proyectos por desarrollar fantástico, ya que además del Espacio Europeo, culminaremos un plan de inversiones y vamos a diseñar otro futuro, van a salir a concurso otros dos nuevos edificios, más las viviendas universitarias, más las incubadoras de investigación.

–En su discurso de inauguración del curso académico hablaba de que la Universidad va a hacer un esfuerzo muy grande por estimular el bilingüismo.

–Es un proyecto que va a consistir en ofrecer títulos completos en inglés, y no sólo asignaturas, como se viene haciendo hasta el momento. El gran logro sería contar con un máster en inglés. Va a servir para potenciar aún más nuestra entrada en ese mercado internacional, facilitando la llegada de alumnos extranjeros, y eso que la UMA, porcentualmente, es la que más estudiantes foráneos tiene de todas las universidades de Andalucía. Va a suponer un valor añadido en esa apuesta por el turismo sostenible que supera el ocio y la cultura. Se trata de atraer también empresas extranjeras.

–En su camino hacia la especialización, ¿en qué punto se encuentra la UMA para conseguir futuros títulos relacionados con la sostenibilidad, el urbanismo, el paisajismo y la biotecnología?

–El día 9 de octubre tengo una reunión de la Comisión Académica de Postgrado y creo que servirá para poder hablar, por fin, de los nuevos títulos que cada universidad queremos. En ese ámbito están esas carreras que son demandadas por la sociedad, relacionadas con la ordenación del territorio, la biotecnología, las energías renovables, la mecatrónica e incluso una carrera de estudios cinematográficos.

–¿Siguen los malagueños parándole por la calle? ¿Qué le dicen?

–Pues la sociedad está muy interesada en que la UMA mejore, muchos me animan, me dicen que para adelante. El CEI era una oportunidad de desarrollar juntos un proyecto de ciudad. Y los nuevos edificios son considerados grandes obras para la ciudad.