El ex edil de Sanidad, Industria y Comercio del Ayuntamiento de Marbella Rafael González Carrasco obtuvo ayer la libertad definitiva tras haber cumplido una pena de tres años de cárcel por diversos delitos contra la ordenación del territorio, según confirmaron fuentes penitenciarias y judiciales.

Accedió al tercer grado penitenciario el 20 de marzo de 2007. Entonces cumplía condena por el ´caso Proinsa´, que investigó la concesión, junto a otros concejales, de una licencia de obra para la construcción de viviendas en una zona verde. Después, se adhirió al pacto de la Fiscalía, al igual que hicieron otros antiguos concejales, entre ellos Julián Muñoz. El grupo de ediles más implicados en estos delitos aceptó la pena de un año de prisión por cada causa, con un máximo de tres.

Pero no ha sido su adición al pacto lo que ha permitido su salida de prisión, sino que sus letrados recurrieron al mismo trámite legal que antes usó la letrada del ex regidor marbellí, Diana Hinojosa.

El juzgado de lo Penal número 9 de Málaga emitió a principios de semana un auto por el que se acumulaban diversas causas urbanísticas, imponiéndosele al ex concejal, por tanto, el triple de la pena mayor prevista por delitos urbanísticos. Gracias a ello, ha pasado tres años en prisión y ya ha saldado las cuentas por los numerosos procesos urbanísticos que arrastraba. Ahora, continuarán saliendo causas, pero ya esperará su fallo en libertad total. El caso de Julián Muñoz fue similar. La abogada Diana Hinojosa pidió la acumulación de hasta 18 causas urbanísticas, lo que se recogió en un auto del juzgado de lo Penal número 4 de Málaga. El 26 de septiembre, Muñoz obtuvo el certificado de libertad definitiva y ya podrá esperar la resolución de las restantes 82 causas que le quedan. También ha pasado tres años entre rejas, aunque obtuvo el tercer grado en octubre de 2008 –régimen de semilibertad–. González ha cumplido la pena por medio de control telemático.

El ex concejal ha sido procesado también por el ´caso Malaya´.